Las compras por internet ya son una práctica imparable. Además, este modo de consumo ha llevado aparejada la proliferación de los servicios postales, mensajería o de paquetería, una tendencia que, concretamente desde la irrupción de la pandemia del coronavirus, se ha asentado de forma plena en España. Así, y aunque no se trate de una práctica novedosa, sí que ha aumentado número de personas consumidoras que han comenzado a adquirir productos telemáticamente y más cuando se acercan fechas señaladas como el Black Friday o las compras navideñas.

Por este motivo, desde la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud y Familias se quiere lanzar una serie de recomendaciones con vistas a realizar compras telemáticas y recibir los productos adquiridos con las mayores garantías. Entre las preocupaciones más comunes de los usuarios a la hora de requerir un servicio de paquetería, se encuentra la duda de si el producto llegará correctamente a su destino o si el mismo llega con algún tipo de deterioro, en qué circunstancias se puede reclamar o denunciar, y cuando hay opción de ejercer el desistimiento.

¿Cuáles son mis derechos como consumidor?

Ante todo, hay que tener en cuenta que toda persona consumidora está protegida por una serie de derechos, a saber: el secreto a la inviolabilidad de las comunicaciones postales; a la protección de datos; derecho de información sobre los servicios postales; el derecho a reclamar, denunciar y a recibir, en su caso, indemnización; el derecho a la identificación de la empresa encargada del envío; o el derecho a la protección de los envíos no entregados.

Podría, asimismo, darse el caso de que la mercancía se hubiera deteriorado en el envío o, incluso, que se hubiera perdido por el camino. En ambos casos, se puede interponer la oportuna reclamación ante la empresa con la que se haya contratado el servicio.

Se recomienda siempre leer con detenimiento las condiciones relativas a la contratación, los plazos de entrega, así como las políticas de envío y devolución

Consumo Responde incide en que se preste siempre mucha atención a la información, por lo que se aconseja leer con detenimiento las condiciones relativas a la contratación, los plazos de entrega, las políticas de envío y devolución, que tendrían que figurar en la web de la empresa con la que se ha formalizado el contrato. Por supuesto, debe conservarse toda la documentación que acredite dicha contratación.

Cabe destacar que, al tratarse de una compra a distancia, la persona consumidora goza del derecho de desistimiento, que establece, salvo excepciones, un plazo de 14 días naturales sin que sea necesario indicar el motivo y sin que suponga coste alguno para el usuario.

El decálogo de las compras seguras

De cara a futuras compras por internet, la Dirección General de Consumo ha publicado el decálogo esencial para adquirir productos de forma segura de forma telemática.

1. Comprar en web seguras, que son aquellas que comienzan por 'https' y que poseen el icono del candado cerrado.
2. Comprobar que la web identifica a la empresa responsable y ofrece sus datos de contacto.
3. Utilizar dispositivos correctamente, con sistemas operativos y antivirus actualizados.
4. Usar conexiones seguras, descartando las Wi-Fi públicas.
5. Revisar las condiciones de compra, como plazos de entrega, gastos de envío, devoluciones, etc.
6. Leer con atención las condiciones del contrato.
7. Desconfiar de páginas con productos a precios excesivamente baratos.
8. Repasar el resumen de la compra.
9. Priorizar las opciones de pago contra reembolso, con tarjeta de crédito o con intermediarios de confianza.
10. Conservar la copia de la operación realizada.