“Quiero colaborar porque esto me va a perseguir siempre, como lo de Marta del Castillo”. Esta fue la confesión que Marco hizo de forma totalmente espontánea a un policía durante uno de sus traslados después de estar detenido por matar a Paula, la joven de 28 años, en Torremolinos.

Con estas palabras el acusado de violencia machista se estaba refiriendo, en realidad, a otra pareja que tuvo hace 9 años: Sibora Gagani.

Esta otra chica, de origen albanés y que entonces tenía 22 años, desapareció sin dejar rastro después de acabar la relación con Marco. Nunca más se ha vuelto a saber nada de ella.

Según su confesión él habría acabado con la vida de Sibora y la habría hecho desaparecer, emparedándola con la ayuda de varios ácidos. “El cadáver de Sibora está oculto en las paredes del piso que compartimos”. “Sibora está cerca, en el Calvario, en una casa enterrada en una pared. Vamos, que si queréis, os llevo allí. Está en el ático donde vivíamos. Nos peleamos y me pasé con ella.

Tras decir esto y ya en presencia de la jueza y de su abogada el acusado se retractó de sus palabras. Sin embargo los investigadores pidieron una orden para llevar a cabo un registro exhaustivo de dicho piso y de las zonas colindantes en el mismo edificio, centrándose sobre todo en los tabiques del inmueble.

Búsqueda del cadáver

Para dar con alguna pista los investigadores han tenido que taladrar varias paredes de la vivienda. A través de los agujeros que fueron haciendo introdujeron cámaras de pequeño tamaño para comprobar si había presencia de restos óseos en dichas paredes, pero de momento no han encontrado nada. Estas cámaras pueden tener a penas 2 milímetros y estar dotadas de iluminación propia y de un cabezal giratorio.

Por este motivo una de las hipótesis que más fuerza está cobrando es la de que el detenido usara ácidos cuando mató a Sibora para borrar cualquier resto biológico. Para ello los agentes llevaron a cabo un nuevo registro en busca de cualquier resto de ácido en el hormigón del domicilio.

Otra de las posibilidades que también se baraja es que el acusado haya inventado todo el relato, pero por el momento los investigadores están trabajando en tomar en serio sus palabras.