Un nuevo estudio revela que actos cotidianos, como un abrazo o una conversación, están considerados infidelidad si se combinan con factores emocionales
Lainfidelidadcon acto sexual no es la única forma de adulterio que existe. De hecho, en el nuevo contexto moderno de entender las relaciones, la apertura en el terreno sexual puede estar más ‘aceptada’ que otros comportamientos más estandarizados. Atendiendo a estas nuevas razones, podríamos decir que, en los tiempos que corren, este concepto está desactualizado ya que el espectro de infidelidades se mueve por otros derroteros o, incluso, puede llegar a ''no existir'' tal y como se conocía en su versión original. Eso sí, dentro de los nuevas nociones de pareja, hay una premisa que comparten con las relaciones tradicionales y que sigue estando vigente en términos de límites: la traición. Digamos que por muy ‘abiertas’ que sean las relaciones, la ruptura de pactos y compromisos acordados por las dos partes se podría considerar infidelidad, cada relación en los grados que acuerde.
En este sentido, si no las condiciones del contrato de pareja ni están claras es muy probable que haya problemas. Lo cierto es que el engaño hiere a la otra parte y puede arruinar la relación por completo. A este respecto, también es importante recordar que, a la vez que la apertura en la pareja y el poliamor es cada vez más común, existe el otro plano representado por una sociedad de 'cristal', en la que cada acto es mirado con lupa a través de las redes y los comportamientos tóxicosse han convertido en una epidemia derivada de todo este escenario. Así que cuidado con los gestos, las conversaciones, o cualquier señal que señal que pueda ser indicio de engaño. A día de hoy, dentro de una pareja que ha pactado monogamia, incluso un abrazo inocente puede considerarse infidelidad, y la ciencia lo ha demostrado con valoraciones reales.
En un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich, las respuesta sobre qué comportamientos se identifican como infidelidad están lejos de un episodio sexual concreto. Los límites son mucho más estrictos y tienen más que ver con lo emocional. ¿Quién es considerado infiel en nuestros días?, ¿Dónde están las líneas rojas? Cerca de 10.000 personas han contestado en esta investigación.
El contexto, un factor determinante
Para llevar a cabo este estudio, los científicos mostraron más de 26.633 viñetas con supuestos comportamientos infieles a más de 9.000 sujetos, con cuatro factores: comportamiento explícito, implicación emocional, duración de la infidelidad y contacto erótico online. Una de las principales conclusiones que resulta más llamativa es que gestos afectivos que pueden resultar cotidianos o socialmente aceptados, pueden combinarse con factores emocionales y de conexión y resultar infidelidad a los ojos de la pareja.
''Si bien las relaciones sexuales se juzgan infieles independientemente del contexto, los comportamientos menos explícitos, como los besos o los abrazos, también se consideran infidelidad'', concluyen en sus resultados, publicados en la revista The Journal of Sex Research.
En estos actos menos explícitos, , fue precisamente el contexto el que contribuyó a proyectar una idea férrea sobre la infidelidad. El contexto " no físico" contribuyó a crear escenarios más conectados a la idea de engaño. Por lo tanto, incluso la falta de contacto físico acompañada de mensajes eróticos y afecto o compromiso emocional se evaluaron como infidelidad.
Una relación sexual se consideró infidelidad independientemente del contexto
En este sentido, las mujeres fueron más intransigentes que los hombres. Llama también la atención, como hemos destacado, que los jóvenes también fueron más estrictos a este respecto. Un dato que puede ir ligado a la idea de las relaciones en redes y cómo se entiende la infidelidad y los nuevos códigos de relación dentro de las mismas.
Así, el estudio define la infidelidad como "un acto sexual y/o emocional realizado por una persona dentro de una relación de compromiso, donde dicho acto ocurre fuera de la relación principal y constituye un abuso de confianza y/o una violación de las normas acordadas (manifiestas o sugeridas) por uno o ambos individuos en esa relación en relación con la exclusividad romántica, emocional o sexual".
Un abrazo, considerado infidelidad en un 80%
Sin duda, además de los datos que ya hemos expuestos, el que llamó poderosamente la atención de los investigadores fue que el 80% de la muestra consideró infidelidad un abrazo largo si estaba combinado con una implicación emocional, un comportamiento erótico online o una relación de larga duración. Eso sí, sin ninguno de estos factores, sólo el 11% consideró que un abrazo largo apuntaba a una infidelidad. Así se explicaría como factores añadidos pueden convertir un gesto cotidiano en un acto de traición.
Un gesto cotidiano como un abrazo puede volverse una traición si se combina con factores emocionales
En términos de psicología este fenómeno se describe como 'infidelidad emocional', y se enfoca más a una situación en la que una persona en una relación desarrolla una conexión emocional importante con alguien que no es su pareja, de una manera que cruza una línea sin necesariamente volverse física.
Pero, ¿Qué es un abrazo largo? o, incluso, ¿Qué es una implicación emocional? Según los expertos, y otros estudios realizados a esta razón, a partir de 20 segundos ya se podría hablar del ''abrazo del infiel'', porque con ese acto el cuerpo segrega oxitocina, dopamina y endorfinas, y esto puede convertirse en la antesala de un acto de traición mayor.
En relación a la implicación emocional, en resumidas explicaciones en lo que a relaciones refiere, podríamos decir que todo aquello que va más allá de la atracción sexual. La llamada conexión, el interés, los pensamientos no sexualizados o la expresión de emociones hacia otra persona que no es la pareja, son los principios básicos de una implicación más emocional.
Ahora, una vez más, el tema de fondo sigue siendo la eterna promesa de la monogamia y su ideal tan extendido como a contra mano de la ciencia contemporánea, que ha demostrado que el ser humano no está diseñado para mantener una relación exclusiva durante toda la vida. Entonces, ¿Es un pacto evolutivo creado por el ser humano?, ¿Está en nuestra naturaleza? El debate está servido, formen equipos.
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