¿Sirve un whatsapp para cobrar un décimo compartido?
Los expertos explican cómo proceder cuando se juega a medias o en grupos en el Sorteo de Navidad
Cuidado con los fraudes de la Lotería de Navidad: así puedes evitar décimos falsos y timos 'on line'
Cuando quedan sólo tres días para el sorteo de Navidad, se multiplican en los grupos de whatsapp de familias, amigos y compañeros de trabajo las fotos de décimos, los mensajes del tipo vamos a medias y las capturas de bizum, pero si el 22 de diciembre la suerte les sonríe, ¿tiene valor legal todo eso?
Ésta es una de las preguntas clave que conviene hacerse antes del sorteo, más que nada también por si el portador del décimo decide no pagar o bien desaparecer.
Y éstas son las respuestas que han dado a Efe expertos en Derecho Civil, como el doctor Vicent Josep Sorrenti, y asociaciones de consumidores, como OCU, para asegurarse el premio y prevenir problemas.
¿Basta con enviar una foto del décimo por whatsapp para demostrar que está compartido?
No, y aquí está uno de los errores más comunes. Según el profesor Sorrenti, "una simple fotografía, sin aportar más datos, resulta insuficiente para acreditar que el décimo es compartido por varias personas", pero a veces no se piden más datos por un exceso de confianza o por una cierta vergüenza a hacerlo.
¿Qué debe figurar en el mensaje o documento?
Para que exista una prueba mínimamente sólida, con independencia del medio que utilicemos para comunicarnos con el resto de participantes, debe constar junto a la foto de forma expresa el número del décimo, la serie, fracción y fecha del sorteo; la identidad de todas las personas copropietarias, el porcentaje o cantidad que juega cada una y quién es el depositario.
"Se trata de una cuestión de prueba", subraya. Da igual que se haga por email, whatsapp o en soporte físico: lo importante es dejar rastro verificable del acuerdo.
¿Tiene valor legal un 'ok', un emoji de pulgar arriba o una captura de pantalla?
Valor tiene, pero es una prueba débil, si no se acompaña de indicios más sólidos como los mencionados. Un décimo es un título al portador, es decir que, en principio, cobra quien lo tiene físicamente, con lo que si el depositario se queda con todo el premio, sólo se podrá reclamar si se acredita que el décimo era compartido.
Si se han hecho bien las cosas, se podrá sin problemas acreditar el acuerdo previo y la participación y, por tanto, reclamar la parte del premio, sea en vía civil o incluso penal a través de una querella por delito de apropiación indebida .
¿Qué ocurre si se borra el chat o se pierde la conversación?
No está todo perdido porque, aunque las conversaciones de whatsapp tienen valor probatorio, también lo tienen los pagos de los participantes o los testimonios de terceras personas. Pero además, si se borra el chat sería otro elemento a considerar la mala fe de quien pretende lucrarse a costa del resto de participantes.
Antes de que ocurra eso, y por si acaso, recuerden que puede exportar las conversaciones a la nube para conservarlas.
¿El bizum es una buena herramienta para compartir décimos?
Sí, pero mal usada puede jugar en contra. El pago no sustituye al acuerdo, solo lo refuerza. No hay que dejar el concepto en blanco, indicar número del décimo y el porcentaje que se juega, y hacer captura del pago y compartirla con el grupo.
Se trata de establecer "un vínculo indubitado entre el pago realizado y el décimo compartido", remarca el experto.
¿Qué ocurre si se extravía el décimo o se lo roban?
Hay que denunciarlo inmediatamente ante la Policía Nacional o la Guardia Civil y también comunicarlo a Loterías y Apuestas del Estado, que aconseja personarse en un juzgado con la denuncia para iniciar el proceso correspondiente en caso de resultar premiado.
Ahí puede ser decisivo el haber fotografiado o fotocopiado el décimo por ambas caras para que se pueda bloquear el pago.
Sin problema alguno, y si nunca le ha tocado un premio compartido, ¿sabe cómo cobrarlo?
Cada ganador debe identificarse en el banco con su porcentaje de participación: el importe total, ya con la retención fiscal, se ingresa en la cuenta del titular que luego repartirá según lo pactado. Hay que evitar hacerlo sin identificar a los demás, pues podría considerarse donación y generar impuestos adicionales, según la OCU.
Hacienda retiene el 20% sobre la parte que exceda los 40.000 euros por décimo, no por persona. El premio no tributa en el IRPF, aunque sí los rendimientos posteriores.
Ya con el premio en casa, ¿de quién es, si estamos en gananciales o separación de bienes?
En gananciales, el Código Civil lo deja claro: el artículo 1351 establece que las ganancias obtenidas en el juego son gananciales, y el 1361 presume gananciales los bienes del matrimonio, mientras no se pruebe lo contrario. No ocurre lo mismo con separación de bienes, que es de quien lo adquirió.
También te puede interesar
Lo último