Antonio José Lasso González (Granada, 1966), es Administrador de fincas colegiado y abogado en ejercicio. Pertenece al despacho Estudio Legal Lasso-Guardia-Vega. Es presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Granada desde octubre de 2016 y, en las recientes elecciones del pasado octubre, ha sido reelegido por otros cuatro años.

–¿Cuándo nace el Colegio?

–En el año 1968 nació el Colegio Nacional Sindical de Administradores de Fincas. Representaba con carácter único y exclusivo el ejercicio legal de la profesión dentro de todo el territorio nacional y se ocupaba de velar por los derechos e intereses legítimos de los colegiados. Su sede oficial radicaba en Madrid. Este año se ha conmemorado el 50 aniversario del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España.Posteriormente en el año 1.981 se autoriza la constitución de Colegios Territoriales de Administradores de Fincas y del Consejo General de Colegios. Así nacía oficialmente el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Granada.

A día de hoy el Colegio de Granada -que posee unas magníficas instalaciones en Plaza Gran Capitán, 3 de Granada- se ha convertido en uno de los colegios profesionales más activos tanto para sus colegiados como para la sociedad en general.

A ello han contribuido las buenas relaciones con las distintas administraciones (Subdelegacion del Gobierno, Junta de Andalucía y Ayuntamiento -especialmente con el área de Medio Ambiente- y la continua información y difusión tanto en prensa escrita como digital y redes sociales.

Asimismo los representantes del Colegio están presentes en la mayoría de actos sociales y profesionales celebrados en nuestra ciudad con objeto de dar visibilidad a nuestra profesión.

–¿Cómo se encuentra actualmente la profesión?

–La profesión de administrador de fincas se encuentra en un momento muy importante debido a la continua especialización necesaria para el desarrollo de sus funciones. Requiere una gran preparación y conocimiento en distintos ámbitos como son el contable y presupuestario, administrativo, jurídico, laboral, subvenciones, servicios etc. Así como contar en nuestros despacho con programas cada vez más específicos y la tecnología necesaria que nos permita desarrollar con garantías nuestra funciones, entre otras cosas las relaciones con la distintas administraciones.

También hay que reconocer que la pandemia ha significado un espaldarazo a nuestra profesión, toda vez que hemos continuado desarrollando nuestro trabajo y garantizando el buen funcionamiento de las comunidades con administrador de fincas colegiado.

–¿Por qué se debe estar colegiado?

–Por la garantía que supone. La formación y asesoramiento que se recibe del Colegio que vela por los derechos e intereses de los colegiados; porque el administrador de fincas colegiado cuenta a través de su Colegio con un seguro de seguro de responsabilidad civil para cubrir la responsabilidad en la que pudiera haber incurrido por omisión o negligencia en su actuación. Y, además, los Colegios ejercen su actividad disciplinaria cuando la actuación de sus profesionales se aparta de las normas profesionales o deontológicas.

Uso obligatorio de mascarillas.

–¿Cuál está siendo el papel de los administradores de fincas en esta crisis?

–La actividad de administrador de fincas ha sido reconocida por la Administración como una actividad esencial. Nuestra actividad ha resultado aún más fundamental que nunca en los momentos en los que el conjunto de la población ha tenido que quedarse en casa, –recordemos que el 80% de la población vive en comunidades de propietarios– y los Administradores de Fincas hemos seguido trabajando para garantizar el buen funcionamiento de todos los servicios comunitarios (limpieza, suministros comunitarios, calefacción, telecomunicaciones, siniestros, etc.).

Además se ha realizado una importante labor de información y asesoramiento respecto a la normativa dictada por las diferentes administraciones (estatal, autonómica o local) y la interpretación de dichas normas, con continuas recomendaciones mediante comunicaciones, correo electrónico, y cartelería sobre las normas básicas de higiene y distanciamiento social y en especial en zonas comunes. Todo ello reforzado con una constante presencia en medios de comunicación y redes sociales.

–¿A qué desafíos se han enfrentado este año de pandemia?

–Sobre todo a la continua interpretación de la confusa normativa que se ido dictando por las distintas administraciones, con objeto de trasladar a nuestros colegiados criterios claros y uniformes para su traslado a su vez a las comunidades de propietarios. En este sentido ha sido clave la labor de nuestro asesor jurídico Juan Luis de Moral Cambil, que junto con las decisiones del resto de la Junta de Gobierno, ha realizado una gran labor de asesoramiento a los compañeros.

–¿Y qué retos tienen por delante?

–Poner en valor la profesión y que se nos escuche y se cuente con nuestra formación y opinión por las distintas administraciones. Estamos a su disposición para lo que necesiten.