El orgullo de un municipio, la apuesta decidida para que Chirivel encabece un movimiento agroalimentario sostenible y regenerativo. Ésa es Vegavilanos, una iniciativa empresarial encabezada por Emma Sola y que en la noche madrileña del pasado martes se presentó en sociedad.

“Trabajamos con una filosofía regenerativa, centrados en la sostenibilidad de la tierra y cuidando el medio ambiente para conseguir un gran producto realmente ecológico con el mejor sabor”, explicaba Sola desde el estrado del Casino de Madrid, un marco insuperable, donde actuó como maestro de ceremonias, el director comercial de Rodrigo Vargas.

Una de sus grandes apuestas es la defensa en la apuesta de los alimentos regenerativos, que ayudan a conservar la biodiversidad y reconstruir suelos. “Nuestra filosofía es simple y ya lo hacían nuestros abuelos, bisabuelos y ancestros: cuando la tierra prospera, tú prosperas”, explicaban ante la mirada y los aplausos de otros miembros de Vegavilanos, como José Torregrosa, alcalde de Chirivel, o Cristóbal Aránega.

Más de cien personas acudieron a la presentación, donde se probaron los diferentes productos que está produciendo Vegavilanos. Mientras proseguían los parlamentos, Vargas y Sola animaron a los presentes a degustar una pequeña muestra de patés y salsas, que transmitían al paladar la esencia de una agricultura regenerativa, el sabor de un producto elaborado usando con responsabilidad el agua y que cuenta con los más altos estándares de calidad.

De forma online, Vegavilanos ya comercializa sus primeros lotes veganos, como son la crema de almednra, la crema de pistachos, el mousse de ajo negro, el veguioli (alioli vegano), la sobrasada vegetal al cava, el tapenade (paté de aceitunas), el babaganush (paté de berenjena), el paté de setas, el paté de zanahoria, la crema de cacao, avellanas y dátiles y la veganesa (mahonesa vegana). Productos para untar que suponen un auténtico bocado medio ambientalmente sostenible.