Estafas

15 trampas para incautos online: El hijo en apuros, la estafa amorosa, el fraude del sí...

Ciberdelincuencia.

Ciberdelincuencia.

Las dos mujeres asesinadas en Morata de Tajuña (Madrid) junto a su hermano fueron víctimas de la llamada estafa amorosa, una más de las que están proliferando por la exposición continua a internet. Son muchas las trampas en las que los malos intentan que caigamos dentro del mundo online.

El inspector Antonino J. Flores Rodríguez, jefe de Grupo Fraude Comercio Online de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, recuerda a EFE los riesgos a los que nos exponemos en esas interacciones virtuales que ya mantenemos casi a diario.

Y ¿cuándo nos exponemos más? El inspector contesta: "Cuando estamos en situaciones de desventaja o vulnerabilidad", es decir, "a la hora de encontrar trabajo, cuando queremos establecer una relación afectiva o cuando queremos contratar, comprar o alquilar algún servicio con alta demanda, como un piso o una entrada de un concierto".

Pero también "cuando damos por sentado que la información que recibimos por internet es cierta, tomando como de total confianza consejos de inversión, páginas web de comercio online totalmente desconocidas con precios muy ventajosos, etc..."

Nos arriesgamos a ser víctimas de estafas cuando "bajamos la guardia ante comunicaciones por vía de nuestro correo electrónico, mensajería o redes sociales que, con distintas excusas, nos invitan a facilitar datos personales, bancarios o de acceso a nuestros servicios de internet", dice el inspector.

"Todo ello se concreta en que aportamos en muchas ocasiones voluntariamente información personal como documentación y datos bancarios y de nuestras tarjetas de crédito, así como "credenciales de acceso a nuestros servicios que posteriormente serán utilizados en nuestra contra", concluye el experto policial.

Con la ayuda del inspector, recopilamos 15 estafas de las muchas más que están proliferando.

1. Tu hijo está en apuros

En esta estafa se elige a una víctima que recibe por WhatsApp un mensaje de alguien que se hace pasar por su hijo y que le pide dinero con alguna excusa: que se le ha estropeado o perdido el móvil y está usando el de un amigo, que se le ha roto la maleta, que se encuentra en el extranjero sin dinero... Finalmente, la víctima hace una transferencia o pago.

2. Ojo con las compras 'online'

Es fácil picar si no se está familiarizado con las compras por internet. Por ello, los expertos aconsejan no fiarse de aquellos comercios online que ofrezcan precios anormalmente bajos o productos de distinto tipo al mismo precio. Y cuidado con las tiendas online que suplantan a marcas muy conocidas, sobre todo deportivas.

3. La estafa amorosa

El caso de las hermanas de Morata, Amelia y Ángeles, de unos 70 años, es uno de los ejemplos de esta estafa. A través de la red mantuvieron un romance, como ellas decían, con dos militares estadounidenses destinados en Afganistán, a quienes enviaron miles de euros hasta acabar en la ruina. Pidieron prestado a sus allegados para seguir dándoles dinero. Lo recuperarían cuando sus enamorados virtuales cobraran una herencia. El final es ya conocido.

4. Alquileres de casas que no existen

Proliferan en internet anuncios fraudulentos de alquileres que intentan que la víctima pique con casas que no existen y precios de chollo. Y hay más en vacaciones. Comparar esos precios con los del mercado real, escudriñar las fotos para ver si las han copiado de plataformas legales o sospechar si el supuesto dueño no puede enseñarte la vivienda pueden evitar que caigas en la trampa.

5. Nunca contestes con un "sí"

Contestar con un inocente sí al teléfono puede complicarte mucho la vida. Porque inmediatamente puede salirte un mensaje grabado que te felicita por haberte suscrito a algo por un precio nada desdeñable. Por ejemplo, 200 euros. Más tarde, volverán a ponerse en contacto contigo para anular esa suscripción. Eso sí, te pedirán datos personales y bancarios. No piques.

6. ¿El que te roba es tu agente bancario?

Esta estafa se llama vishing. Puede que recibas una llamada de tu agente bancario. Es probable que en la pantalla de tu móvil aparezca el nombre de tu entidad y el teléfono. Es el primer paso para que te fíes.

Los siguientes pasos de tu falso agente son variados. Con excusas varias, pueden conseguir tus credenciales bancarias, tus códigos de seguridad, tu número de tarjeta y hasta que hagas en esa llamada una transferencia de dinero a otra cuenta. Desconfía de cualquier llamada del banco que no hubieras pedido ni esperaras.

7. El 'carding'

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) define el carding como un tipo de fraude que utiliza los datos de tarjetas para usarlas de manera fraudulenta. ¿Cómo obtienen los delincuentes esos datos?

Hay muchas formas, como el vishing que señalábamos antes, pero también con la distribución de algunos sofware maliciosos capaces de capturar las pulsaciones del teclado, por ejemplo.

Pero también con empleo de lectores con comunicación inalámbrica RFID o NFC capaces de obtener los datos de la tarjeta. Se acercan a la tarjeta de la víctima a una distancia inferior a los 15 centímetros y en cuestión de segundos, se guardan los datos, recuerda el Incibe.

8. Ojo con las inversiones en criptomonedas

Esta es la estafa. La víctima recibe un correo de alguien conocido (suplantado, claro). Cuando lo abre, le lleva a un enlace de un falso artículo de un importante medio de comunicación donde aparecen famosos contando lo bien que les ha ido invirtiendo en criptomonedas. Incluyen incluso enlaces a otros medios para dar mayor veracidad.

A partir de ahí, la maquinaria de la estafa se pone en marcha para que, finalmente, actives una cuenta de correo y desde ella, suplantando tu identidad, se propague la falsa noticia y, por tanto, el fraude.

9. La sextorsión

En tu correo electrónico recibirás un mensaje en el que se te dice que no publicarán tus vídeos íntimos si les pagas en bitcoin. Obviamente, los malos no cuentan con esas imágenes.

10. La Agencia Tributaria te escribe

Otra estafa que prolifera es la que suplanta a la Agencia Tributaria, que te envía un SMS para que le facilites los datos de tu cuenta para reembolsarte una cantidad de la declaración de la renta, además de un bono social de 200 euros. No pinches en el enlace.

11. Tu banco también te escribe

Una estafa similar puede provenir de tu supuesto banco. También te envía un SMS para informarte de un cargo (que no has hecho) o de que se ha bloqueado tu cuenta. Para solucionarlo te redirige a un enlace. No lo pinches, porque te robarán las credenciales de acceso a tu cuenta.

12. La multa de la DGT

También se ha detectado una campaña de SMS fraudulentos suplantando a la DGT. En ella se informa a la víctima que debido a una multa de tráfico debe revisar el expediente de infracciones que adjuntan en un enlace que te lleva a una web fraudulenta. Robarán tus datos.

13. De nuevo la Agencia Tributaria

Se ha denunciado también el envío de SMS donde se pide a la víctima que suba la foto de su DNI por ambas caras y la de una nómina a una supuesta web de la Agencia Tributaria para solucionar una incidencia en la declaración de la renta que ha sido multada con una alta cantidad.

14. El paquete inesperado de Correos

Ha proliferado también un correo electrónico de Correos (suplantado, claro) y también de otras compañías en el que se informa a la víctima de que no se le ha podido entregar un paquete. Para poder reenviárselo, tendrá que rellenar un formulario que, al final, incluye los datos bancarios para pagar una tarifa de servicio. La cantidad será mínima, pero ya tienen tus datos para usarlos en otro fraude.

15. El reembolso de Endesa

Es una variante de algunos de los timos anteriores. Recibimos un correo electrónico que suplanta a Endesa y que nos notifica un supuesto reembolso de 200 euros. Se nos invita a pulsar en un enlace para completar los pasos para reclamarlo. Eso lleva a una web falsa que simula ser Endesa para que introduzcamos datos de inicio de sesión y después nombre y apellidos, número de tarjeta, fecha de caducidad, código de seguridad...

Estos son solo algunos ejemplos, pero hay más estafas, tanto dirigidas a particulares como a empresas (la del falso CEO, en el que alguien se hace pasar por nuestro jefe y nos exige que con urgencia hagamos una transferencia, el timo BEC...).

Llegan por teléfono, SMS, redes sociales WhatsApp y correo electrónico. El consejo básico es el de siempre: tener mucho cuidado y, de entrada desconfiar. Aquí conviene echar mano de refranero: "Nadie da duros a cuatro pesetas".

más noticias de TECNOLOGÍA Ir a la sección Tecnología »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios