Respondamos al títular: hacen faltan rostros andaluces en TVE. En Antena 3, la más vista (pese a lo que diga el fútbol en estas semanas), andaluces como Roberto Leal, Sandra Golpe o el futbolista Joaquín lideran en sus franjas. La 1 luce su peor cuota entre el público andaluz. Andalucía es la comunidad  con más habitantes y aunque estemos olvidados en temas y en apariciones, seguimos siendo la comunidad más influyente en lo cultural respecto al resto de España.

Habrá habido motivos políticos, habrá motivos de miopía en contenidos (apuesten por ello, en TVE hay miopía y astigmatismo en todo lo que es creación de formatos) y también habrá intereses personalistas como la excesiva presencia de catalanes en todo lo que son mandos y directrices en la casa. El presupuesto, programas y contenidos dirigidos sólo para Cataluña sonroja frente al tratamiento que reciben el resto de comunidades. Ni siquiera se justifica por la discriminación positiva cuando esos programas para Cataluña tienen datos ínfimos.

Entre las obligaciones de RTVE se encuentra la de cubrir y atender a todo el territorio y en el caso de Andalucía existe un déficit de atención, en número de horas (poco más de media hora de desconexión regional) y en atención en los informativos y programas más allá de lo que sucede en lo político y en los sucesos. Y lo sorprendente es que durante el último año y medio el presidente  de RTVE era un andaluz, el indescifrable Tornero.

El fichaje de Juan y Medio para Dúos increíbles ya atisbaba esa intención de buscar referencias andaluzas para atraer a una comunidad olvidada y que a su vez se estaba olvidando de TVE. En el momento crucial de las uvas estarán los folclóricos Morancos (éxito de audiencia cuando se tratan de dosis puntuales) y La Nochebuena de Canal Sur llevada a La 1 con María del Monte.  Es un inicio, un arranque. Aunque Andalucía no es sólo folclore y humor (que también, sí).  Hay una Andalucía real que nunca aparece en pantalla. Y hay mucho talento por descubrir, no sólo los nombres de siempre. Y con andaluces, que somos gente trabajadora, que sabe improvisar y en general tenemos ingenio y empaque. allá donde estemos, todo va mejor. Suena chovinista, pero entre nosotros al menos tendríamos que asumirlo.