Jesulín de Ubrique es el primer ficaje confirmado de la nueva temporada, la octava, de MasterChef Celebrity que comenzará a grabarse en mayo. El talent culinario necesita un revulsivo tras esta temporada en emisión con aspirantes anónimos plagada de problemas de programación que obliga al espectador a seguir trasnochando pese a la división en dos galas semanales. La intoxicación de más de 40 comensales en Valencia viene a emborronar más el programa de más éxito en el prime time de TVE.

El diestro ubriqueño es un fichaje que llama la atención para el espacio de Jordi Cruz y compañía, producido por Shine Iberia. Jesús Janeiro, reciente padre con su esposa, María José Campanario, de nuevo entre biberones al cabo de casi veinte años, está alejado de los programas del corazón que le llevaron a la popularidad durante varios lustros. El torero cambió de registro el pasado año participando en El Desafío, en Antena 3, con Roberto Leal, presentando una cara competitiva, responsable, más similar a su faceta en los ruedos que a otras incursiones en el plató.

El talent de cocina es un formato de similar perfil que viene bien para esta revalorización mediática del diestro. MasterChef es una oportunidad para mostrar otras facetas y una revisión de imagen tal como ha sucedido con otros rostros sobre los que se dudaba de su valía ante las cacerolas, como pasó con Mario Vaquerizo, con Boris Izaguirre o con la mismísima Tamara Falcó.

Jesulín no llegaría de nuevas a las cocinas del programa, donde también estuvo otros diestros como El Cordobés, del que se esperaba más, u Óscar Higares. El de Ubrique tiene veteranía en la cocina desde que era muy joven y sabe lo que es cocinar para la numerosa familia Janeiro, más allá de la barbacoa. Jesús es especialista en guisos por derecho, en cocina tradicional, aprendida de su madre, Carmen Bazán.

En otras entrevistas, años atrás antes de que surgiera la oportunidad de MasterChef, el torero ya comentó que una de sus especialidades era el potaje de tagarninas, tan típico de la Sierra de Cádiz. Un guiso contundente con legumbres y pringá (morcilla, chorizo más tocino y jarrete) en el que las tagarninas silvestres, obtenidas en los prados (ahora es temporada), aportan una untuosidad y sabor especial. Realmente es un plato impresionante.

Una tapa de potaje de tagarninas

En la familia se recolectaban de forma silvestre las tagarninas y también los espárragos trigueros. Jesulín también ha cocinado en su casa sopas esparragás o sofritos con los espárragos, en tortilla y reuevltos.

Además de estas especialidades tradicionales, que ya aportan bagaje a Jesulín de cara a MasterChef, el diestro estará preparándose en algún restaurante de la comarca serrana, donde hay un creciente nivel. De hecho Alcalá del Valle, con el chef Pedro Aguilera de Mesón Andaluz, es ya un punto de referencia para la renovación en la cocina andaluza. Por cantera y productos no será para que destaque Jesulín en el programa de La 1.