Los 2000 y lo vintage tienen su tienda física en Granada, descubre 'Calle Calvario'
El relevo generacional de los comercios de Granada encuentra un nuevo proyecto dedicado a la moda de otras décadas, ahora muy buscada y revalorizada
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Las 'thrift store' o 'charity shops', en definitiva, tiendas de segunda mano, son tendencia inmortal y una fórmula totalmente habitual desde hace más de 80 años en Reino Unido. Tan extendida como aquí entrar en un Zara. El concepto de reutilizar prendas, conseguirlas a un precio menor y, por otro lado, tener la oportunidad de encontrar algún que otro tesoro entre los burros y estantes, es una forma de comprar ropa muy extendida en Europa desde hace décadas que poco a poco cala mejor en nuestro país.
En Granada existen varias tiendas de segunda mano, algunas de ellas como las situadas cerca del Jardín Botánico guardan una larga historia y, poco a poco, su implementación y clientela crecen.
Entre una tienda londinense y una galería de arte
Esta es la 'breve', por ahora, historia de Calle Calvario, un local donde los fervorosos amantes de aquellos años 2000 así como los habituales de la ropa vintage, pueden encontrar su nuevo refugio de la moda. ¿Los responsables? Laura Pérez Benítez y Gonzalo García Jiménez. Ella de Ronda y él de María, pueblo de Almería, de 26 y 28 años respectivamente aún no han celebrado su primer mes desde la apertura de su flamante tienda.
Llevan abiertos una semana. Lo hicieron tras tres meses reformando ellos mismos un local que anda entre una vintage inglesa y una pequeña galería de arte. Si bien es cierto que cuando alquilaron el espacio no tenían ni idea de qué iba a albergar, sí sabían que la zona era la idónea: "algunos amigos nuestros tienen locales cercanos y queríamos estar cerca".
Relevo generacional de Granada
Es cierto que la calle Moral de la Magdalena, donde se ubica Calle Calvario, es un nido de artistas y de negocios jóvenes que llaman la atención por su estilo alejado de las franquicias. Pasear por esta zona céntrica de Granada sabe a realidad, a creación y al futuro del comercio en Granada. Es el reflejo del relevo generacional.
Cafeterías, bares, peluquerías, tiendas de segunda mano, tatuadores, tiendas de fotografía... casi todas ellas regentadas por jóvenes que dejan impresas en ellas las huellas 'underground'. Calle Calvario se suma así al pequeño enjambre que insufla ese vientecillo fresco que recorre las callejuelas del barrio.
¿Por qué 'Calle Calvario'?
Cuando se le pregunta a Laura de dónde viene ese curioso nombre, ella sonríe y casi que le da apuro contar la historia. Gonzalo la anima a que lo cuente porque, al final, es "una historia muy bonita". La calle Calvario está en el callejero de un pueblo cercano a Ronda llamado Benadalid. Y su recuerdo es, precisamente, también el leitmotiv y corazón de la tienda homónima de Granada. En esa calle se crió Laura con su abuela Micaela, quien la enseñó a coser y con quien aprendió el amor por la tela. El resto, es presente continuo.
Muchos años más tarde, Laura acabó en Granada, donde llegó "huyendo de los precios de los alquileres de Málaga", donde residía hasta hace un año y él, llegó a la ciudad tiempo antes para hacer el bachillerato de artes y después hacer la carrera. Gonzalo actualmente compagina el proyecto de Calle Calvario con su profesión como animador en películas y series.
La tienda nace la pasión de Laura por la costura y, por qué no decirlo, comenta entre risas, "de salir de la hostelería". Razones suficientes para dar rienda suelta a un proyecto que guarda entre sus cuatro paredes la esencia de estos dos andaluces: arte, moda y una férrea apuesta por el concepto de reutilización, de reducción del consumo industrial y de la explotación laboral en el mundo del macro textil.
Apuesta por la tendencia, sí, pero responsable
"Buscábamos ofrecer algo que faltaba en Granada, que hiciese una selección de ropa que fuera barata, pero también chula y de la calidad", explica Gonzalo. Es cierto que en Calle Calvario, de un vistazo rápido aparecen varias prendas que llaman la atención, no es necesario rebuscar entre decenas de artículos para encontrar un tesoro. Aquí saltan a la vista.
Amantes del 2000 y la ropa deportiva vintage
Entre sus perchas puedes encontrar marcas ahora muy revalorizadas y buscadas por los amantes de la moda como El niño, Dj´s band o Rottweiler, entre otras. Todas de segunda mano pero en perfecto estado para colocarlas sobre los cuerpos nostálgicos. Su otro fuerte son las prendas deportivas vintage.
A más de una aficionada o aficionado al fútbol o al ciclismo que ahora cuente con entre 30 y 40 años, se les perderán los ojos en esta sección de la tienda. Camisetas de fútbol, maillot de ciclismo, de motocross o marcas publicitarias de los 90 y los 2000 se cuentan entre las ediciones de coleccionista y ediciones limitadas de la época.
Un maillot del 94 con Campofrío como patrocinador
Los pedidos los realizan al Norte de Europa y, a través de catálogos, Laura y Gonzalo hacen la selección de ropa. También cuentan con piezas compradas a particulares, y algunas de ellas son de coleccionista, por lo que conservan la etiqueta al estar sin estrenar. "La elección de la ropa está sobre todo guiada por nuestro gusto, cuando decimos, esto me lo pondría", explica Laura.
Prendas como una camisa de colección de Repsol, por ejemplo, que en su etiqueta original marcaba un precio 99 euros. También camisetas del Barcelona, mucha camiseta de motos del 2000, de motocross "que se llevan mucho ahora", comenta Gonzalo, o una edición limitada de Fox también de la época,o un maillot de la Vuelta ciclista del 94 con Campofrío como patrocinador. También cuentan con otras piezas vintage que no se les reconoce marca 'famosa' pero que conservan todo el estilo y la calidad de otras décadas.
'Rework', las manos de Laura
La otra faceta de Calle Calvario es el 'rework', donde aparecen las manos de Laura. "Prendas que están rotas o que no se les puede dar una segunda vida, las cogemos, las rompemos y hacemos un producto nuevo para aprovecharlo y darle una segunda vida". Semanalmente Laura confecciona, o reconfecciona, dos o tres piezas que se ponen también a la venta.
Además de la creación de nuevos diseños, el género también pasa por un filtro de calidad. Se trata de esto, dar segundas vidas a prendas que, salvo algún defecto propio de los años, son perfectamente utilizables.
"Por eso es tan bueno que ella cosa", dice Gonzalo al explicar Laura que "a veces, algunas prendas llegan algo deterioradas y, cuando eso sucede, las arreglamos. Es un proceso que hacemos todas las tiendas de segunda mano".
Un espacio para ayudar al barrio
La conciencia social de Laura y Gonzalo abarca también la contribución al barrio y a las personas cercanas. Con esta premisa aparece otro espacio inesperado en Calle Calvario, una pequeña maleta con un cartel que reza: "Si necesitas ropa y no tienes dinero puedes coger algo de esta maletita, es gratis" .
Este lugar en una esquinita de la tienda, quisieron ponerlo en un lugar íntimo para que nadie se sintiera incómodo, es su pequeña contribución a la sociedad, un acto necesario. "Por ejemplo, nosotros no vendemos ropa de bebé o niño, la regalamos toda", explica Gonzalo. "Cuando nos llegan estas prendas directamente las donamos porque entendemos que es ropa muy necesaria, cara y que cada dos meses necesita ser cambiada".
El rincón del artista
Calle Calvario reserva un espacio, también, para artistas locales. En este pequeño rincón, dos creadores cada mes irán itinerando sus obras (camisetas, láminas etc) en este stand lleno de color. Con ello Laura y Gonzalo son consecuentes con su faceta creativa y aportan también, su parte al desarrollo artístico de Granada.
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