Entrevista

Bar La Marisma: cerveza y pipas con el mismo espíritu de hace treinta años

Bar La Marisma: cerveza y pipas con el mismo espíritu de hace treinta años

Bar La Marisma: cerveza y pipas con el mismo espíritu de hace treinta años / Antonio L Juárez (Granada)

Hay lugares en Granada que llevan toda una vida acompañando a los ciudadanos. En todo ese tiempo llegan a convertirse en centros de encuentro para amigos y conocidos y, por qué no, para nuevas amistades. Y si se incluye una buena jarra de cerveza bien fría, barra libre de pipas, buena música y los encuentros deportivos del momento, mejor todavía.

Todo esto es lo que forma La Marisma, un pub de Pedro Antonio de Alarcón que lleva más de treinta años siendo uno de los lugares preferidos por todos aquellos que quieren pasar un buen rato ya sea por la tarde o por la noche. Arturo Fernández, actual regente del negocio, cuenta como ha sido la evolución del local en estas décadas.

¿Cuánto llevas al frente de La Marisma?

Desde el pasado agosto soy el dueño, pero lleva abierto desde mil novecientos ochenta y siete. Esto lo llevaba antes dos hermanos. Uno lo dejó durante la pandemia y el otro se jubiló el pasado año. Así que tuve la oportunidad de quedarme con el local y es lo que hice. Yo ya era camarero aquí. Empecé en el 2016. Y bueno, ahora muy contento. Me han dejado buena herencia.

Y te has quedado con un bar con mucha historia.

Sí. Al principio este bar se abrió como un bar de tapas y con desayunos. Estaba todo el día abierto. Con el tiempo fue evolucionando y se convirtió en un pub. Eso fue hace unos 20 años más o menos. De últimas ponían tapas y bocadillos como el de atún con tomate. Hasta que llegó el punto en el que decidieron quitar la cocina. Entonces se quedó con las cervezas, las copas y el café de la tarde. Bueno, y también se empezaron a poner las pipas. Y la gente pues lo aceptó de forma muy positiva. Y ahora esto es conocido por la música roquera, el fútbol y los buenos precios. Si te fijas tenemos la jarra de cerveza a dos euros y las copas a cuatro. Pocos sitios en Granada puedes encontrar estos precios.

Y el buen ambiente que se respira.

Sí, por supuesto. Es un lugar en el que puedes venir a charlar. La música siempre la ponemos bajita, pero que se escuche. Eso hace que se pueda tener una conversación sin tener que estar dando voces. Lo bonito es que viene gente de todas las generaciones y con miles de gustos distintos. Igual se acerca un grupo de jóvenes que después se van de fiesta a cualquier discoteca que aparecen personas que llevan viniendo desde que se abrió a finales de los ochenta. No tenemos un público cerrado. Lo más bonito de este sitio es que mucha gente se conoce aquí. A lo mejor están estudiando una carrera en la Universidad y luego vuelven a los quince años con sus hijos y les cuentan su historia. Eso hace que este sitio sea especial. Cuando vuelven ven que sigue siendo el mismo lugar que frecuentaban años atrás y eso pocos bares o pubs de Granada pueden contarlo. La esencia de La Marisma sigue siendo la misma.

la decoración del local sigue siendo la misma desde hace treinta años la decoración del local sigue siendo la misma desde hace treinta años

la decoración del local sigue siendo la misma desde hace treinta años / Antonio L Juárez (Granada)

¿Es difícil mantener esa esencia?

No. El lugar ha sufrido muy pocos cambios. El mobiliario sigue siendo prácticamente el mismo. Es uno de los pocos pubs de la zona que lleva siendo lo mismo desde hace tantos años. Incluso este fue el primer lugar de la zona en servir la cerveza en jarras. Después de que las sirviéramos de esta forma los nuevos bares que iban abriendo incluían la cerveza en jarra.

¿Y mantenerla de cara al futuro?

Por supuesto. Quiero que siga siendo un referente de cara al futuro, como siempre ha sido. Quiero jubilarme aquí, que todavía me quedan treinta años. Mi idea es esa, que siga siendo lo mismo, igual de barato y que la gente venga aquí a pasárselo bien.

Si por algo sois actualmente conocidos y seréis probablemente son por las pipas.

Sí. Tú antes venías y el suelo estaba lleno de cáscaras de pipas, y bueno, los fines de semana sigue siendo lo mismo. Sé que no es lo más adecuado, pero es que es lo más característico de este lugar. Lo de las pipas es algo que surgió dentro del cambio que tuvo el propio bar. Antes no había tantos bares en Granada. Pero con el tiempo cada vez se iban abriendo más cafeterías y más bares que ofrecían tapas. Quieras o no al final eso hace que pierdas clientela. Y cambiar el concepto original de un negocio pues es un paso importante. Puede funcionar o no. Entonces al quitar cocina y desayunos pues la opción más viable para acompañar a la cerveza eran las pipas, que son baratas dentro de lo que cabe. Así mientras tengas cerveza en la jarra pues puedes estar comiendo pipas.

¿Basáis vuestro atractivo en esta “barra libre” de pipas y cerveza barata o hay algo más?

Bueno todo los que ofrecemos ayuda a atraer gente. Ya no solo el ambiente, la música y el deporte. También tenemos dardos gratis hasta las ocho. Antes había un billar al fondo pero lo quitaron. Pero sí, todo aquello que pueda atraer a gente pues lo pensamos y lo podemos incluir. Sobre todo tras la pandemia ya que a la gente le ha costado un poco volver a salir.

¿Os sigue afectando a nivel de clientela?

Este es el primer año que hemos tenido un número parecido de clientes a lo que era antes de la pandemia. Incluso puedo decir que mejor en algunos momentos. Pero sí que han sido unos años bastante difíciles. Creo que a la gente le gusta tanto que siga siendo lo mismo que tiene un cierto efecto a la hora de decidir si salir o no, pues vuelven a encontrar eso que les ha acompañado todos estos años. Si hubiésemos reformado o se hubiesen incluido algunos cambios, la gente no respondería tan bien. Mantener la esencia del bar de siempre creo que es la clave. Llevo poco tiempo pero sigue siendo el mismo concepto que el bar de antes.

Sí es cierto que la decoración representa el espíritu de lo que ha sido siempre La Marisma.

Sí. Hace poco colgué esos carteles en los que se pueden leer los precios de las bebidas en pesetas. Son los originales. Fíjate, un litro de J&B, mil cien pesetas. A la gente que viene les gusta ver este tipo de detalles. Es importante también que la gente vaya a tu bar por algo. Aquí los clientes saben a lo que vienen y saben lo que se van a encontrar, y por eso apuestan por venir. También es cierto que muy poca gente de Granada no conoce La Marisma. Esto es gracias a la dedicación y el trabajo de los antiguos dueños, Eduardo y Ricardo Gallegos, que son hermanos y que gracias a ellos estoy yo aquí.

¿Cómo fue la transición de ser camarero a llevar el local por ti mismo?

Hay ventajas, por supuesto, pues eres tu propio jefe. Pero claro, las preocupaciones aumentan, al igual que las horas de trabajo. Tienes que estar pendiente de todo, de cualquier problema tienes que estar solucionando lo antes posible cualquier problema. También es cierto que miras de distinta forma al cliente. Hay que tener más mano izquierda. Así que sí, se nota la diferencia, es casi como otro trabajo nuevo. Aunque sigas tirando igual la cerveza.

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