El centro de Granada lució ayer más asiático que nunca para celebrar, por quinto año consecutivo, el Día del Instituto Confucio, un programa que celebra la fiesta del medio otoño chino con un despliegue de manualidades, talleres de caligrafía ola vistosidad del taichí con espadas y el hanfu. Granada selló hace una década su unión con el gigante asiático y desde entonces, más de 4.000 alumnos se han acercado a la cultura, el arte, la historia o la lengua chinas. Lo han hecho desde Instituto Confucio de la Universidad de Granada (ICUGR), una institución no lucrativa creada a instancias de la Oficina Nacional de Enseñanza del Chino como Lengua Extranjera (Hanban) para promocionar la cultura y la lengua del gigante asiático.

"El Confucio funciona como el Instituto Cervantes, pero chino, y se caracteriza por ser bicéfalo, por unir una universidad de allí y otra de aquí", explicó la directora del centro de Granada, Alicia Relinque. De la mano de la Universidad, el Confucio trituró las distancias para transportar un poco de China hasta el centro de Granada y celebrar la fiesta de medio otoño en una ciudad que luce un verano a medias.

El programa permitió acercar tradiciones del gigante asiático, algunas reconocidas como sus ceremonias del te, pero también enseñar a escribir el nombre con sus caracteres, promover su música o su literatura o facilitar llevarse a casa un libro chino.

Además, una compañía afincada en Málaga ofreció la vistosidad de la Danza del León, los niños conocieron cómo se divierten los pequeños de aquel país, un grupo ofreció exhibiciones de Taiji Jian -taichí con espadas- y cualquier curioso pudo comprobar cómo le sienta el hanfu, la vestimenta tradicional.

Estas actividades pretenden ahondar en la tarea del Instituto Confucio, una institución que desde hace una década busca desde Granada acercar la cultura, tradiciones y oportunidades de aquel país. Relinque explicó que el toque cultural asiático que marcó ayer el centro de Granada es solo una de las actividades del Instituto, uno de los ocho que hay en España, y que además funcionan como los únicos acreditados para la certificación oficial del idioma.

"Estos centros nacen para dar difusión a la lengua y la cultura chinas, pero también para promover la parte académica y ofrecer cursos de lengua a españoles o a niños chinos adoptados", detalló su directora. Los centros Confucio, que toman su nombre del afamado pensador y filósofo chino, promueven además conferencias, acuerdos o actividades culturales que en Granada se han materializado en obras de teatro, encuentros con poetas o música asiática.

El Instituto Confucio de la Universidad de Granada prepara además su décimo aniversario, una efeméride para la que ultima un programa dedicado a la mujer desde una perspectiva económica, histórica, literaria o cinematográfica.

Además, ha modificado su logotipo para resaltar la granada, esa fruta que en China significa fecundidad y florecimiento, como fecundo es ya el baile entre Granada y el gigante asiático