Desde pequeños los mayores enseñan a los pequeños una serie de lecciones de vida que de adultos los aplicarán al día a día y a la rutina. Uno de esos aprendizajes y, quizás de los más importantes, es aquel relativo a no jugar con la comida. A pesar y gracias a ello, hay personas quienes intentan ver más allá de su uso funcional e intenta buscarle una segunda utilidad más creativa.

El artista Alberto Gayo -Madrid, 1968-, capaz de convertir una yema de huevo en la pelota de una gimnasta o en la cabeza de una virgen presenta en Salobreña una exposición que contiene una pequeña reproducción de su exitosa serie 'Huevos #ecollage' junto con 'Poemas visuales sobre loza'.

La exposición estará hasta el 14 de agosto en la Biblioteca Municipal

La exposición, que permanecerá hasta el próximo 14 de agosto en la Biblioteca Municipal de Salobreña, consta de alerededor de una veintena de platos realizados en exclusiva para el Festival Tendencias de Salobreña donde huele a mar, viento y deseo.

"Antiguamente, nuestros padres y abuelos tenían en sus casas los típicos platos decorativos que conseguían cuando se iban de viaje por España, eso se llevaba mucho en Andalucía", recuerda el artista Alberto Gayo en declaraciones a Granada Hoy, "las paredes de casas y patios mostraban el esplendor de estos platos pintados a mano con multitud de colores, bodegones o estampados con recuerdos panorámicos", destacó el autor.

La propia madre de Gayo tenía en su casa de Jaén diversos platos de loza ornamentados. El artista llevaba ya un tiempo buscando un nuevo soporte para sus creaciones que no fueran el lienzo o la madera y un día desayunando con su taza y su plato blanco pensó "esto es genial". Ahí comenzó a utilizar elementos orgánicos como acelgas, alcachofas, cebollas o judías con siluetas recortadas de papel de fotos antiguas sobre platos de loza.

Cada creación, una al día, que subía a su cuenta personal de Twitter e Instagram, tenía muy buena acogida entre el público que le animaba a superarse. El artista estaba dándole una vuelta de tuerca al shabby chic, un estilo que mezcla elementos antiguos, desgastados por el paso del tiempo con otros más modernos.

En el caso de los collages emplatados, el ingrediente principal es el primitivo ensamblaje dadaísta, corriente artística que asegura haberle impactado bastante en su obra, trasladado a loza de uso común, una mezcla de decoupage y collage que convierte el plato en un poema visual donde no faltan los versos, la mezcla de materiales y texturas o la trasgresión.

Alberto Gayo es un artista que utiliza tres elementos claves en su obra: el arte, el deporte y el mar. Actualmente se encuentra trabajando e inmerso en su última colección 'Huevos #ecollage', del que también se puede ver una muestra en la Biblioteca Municipal de Salobreña, donde las yemas y las claras de los huevos son las grandes protagonistas de los platos buscando un contrasentido, una metáfora o el doble sentido de las cosas.

Monjas, atletas, trapecistas, nadadores y muchos sueños se reflejan en cada una de las piezas artísticas únicas del creativo artista madrileño Alberto Gayo y que se podrán ver hasta el próximo 14 de agosto en la Biblioteca Municipal de del municipio de las Costa Tropical de Granada.