El día de todos los santos es conocido mundialmente como Halloween, esa festividad que Estados Unidos ha expandido por el mundo. Como es normal, esta festividad conlleva convenciones culturales que, en conjunto, conforman la totalidad de esta festividad.

Uno de esos elementos característicos es la comida. Elaborados que especialmente se preparan en estas fechas y que sirven como muestra gastronómica de Halloween. No solo es la típica calabaza cortada con la forma de un rostro tenebroso, o los distintos elaborados que adoptan formas similares a partes del cuerpo humano que están cortados y llenos de sangre.

También existen platos, postres y elaboraciones de repostería que simplemente es costumbre cocinarlos en esta época del año. Así se pueden encontrar algunos como los siguientes:

Pestiños: Si estás por Andalucía uno de los dulces por excelencia son los pestiños. Aunque es común verlo en las meriendas navideñas, ya se empiezan a hacer durante estos primeros meses del otoño. Un dulce bastante denso que sirven de acompañamiento a un buen chocolate.

Panellets: Característico de las zonas de Cataluña, Valencia y Baleares. Son una especie de mazapanes realizados con azúcar, almendra molida, huevo y patata. También pueden estar hechos de boniato, que sustituiría a la patata. Para terminar se recubren de huevo y piñones. Con el tiempo han aparecido coberturas variadas, como el coco, el chocolate, el café y muchos más.

Huesos de santo: Se trata de una masa de mazapán que pueden ir rellenos de huevo, chocolate, fresa, turrón, etcétera. Aquí la elección de cada dependerá del sabor que quiera añadir para complementar.

Buñuelos de viento: Los buñuelos de viento son bolas de masa elaborada con harina de trigo, manteca y huevos que resulta ser frita en aceite caliente.

Puches castellanas: Este elaborado procede de Castilla. Se trata de agua cocida a la que se le añade anís y azúcar.

Gachas de leche: Muy propio de tierras andaluzas. Están hechas con harina, leche, miel o azúcar. Para darle un pequeño toque ácido se le adereza con limón.

Chulas de calabaza: Muy típico de Galicia, es un preparado en forma de pequeñas tortas fritas que tienen un gran sabor.