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Conoce la flora que se encuentra en Sierra Nevada de Granada con este jardín botánico

El jardín Botánico de Monachil

El jardín Botánico de Monachil / Junta de Andalucía - Web (Granada)

Entre las provincias de Granada y Almería se encuentra Sierra nevada, una serie de montañas con unas quince cimas cubiertas de nieve gran parte del año. Es uno de los tesoros naturales más protegidos de España ya que cuenta con entornos bioclimáticos que han generado una gran riqueza floral que no se puede comparar con ningún lugar de la provincia.

Su situación geográfica, altitudes desiguales y cambiante climatología han permitido que se convierta en un exuberante jardín botánico con especies propias del mediterráneo y otras más propias de ámbitos localizados en África y Europa Central. Y es que se estima que la flora nevadense está compuesta por más 2.100 especies distintas, de las que 66 son exclusivas y endémicas de la región. Todos estos factores llevaron a Sierra Nevada a ser declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1986.

Así existen rarezas como la manzanilla real, la violeta de Sierra Nevada o la estrella de las nieves solo tienen presencia entre las rocas de este macizo. En las zonas de alta montaña también aparecen plantas adaptadas a los fríos y los vientos gélidos, como sabinas, enebros rastreros, piornos y agracejos.

Senderos dentro del jardín botánico Senderos dentro del jardín botánico

Senderos dentro del jardín botánico / Junta de Andalucía - Web (Granada)

Entre otros equipamientos, situado en la falda del Cerro de Trevenque, dentro del término municipal de Monachil, se puede encontrar el Jardín Botánico La Cortijuela, un complejo que destaca por formar parte de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológicos en Espacios Naturales Protegidos. El Jardín Botánico se recorre mediante un agradable paseo de dos kilómetros, que permite dar a conocer al visitante la riqueza vegetal que muestra el lugar rodeado de un agradable bosque de encinas y pinos silvestres.

Durante el recorrido circular por este privilegiado enclave, el visitante podrá conocer la riqueza de la comunidad vegetal residente. Desde especies herbáceas salpicadas por hermosas orquídeas, pasando por la vegetación típica del bosque de ribera hasta plantas espinosas como el majuelo y aromáticas como la salvia. Todas ellas habitan rodeadas por un bosque mixto de encinas y pinos silvestres.

El recorrido se completa con un mirador que ofrece una excelente panorámica del entorno, mientras que en el tramo final, compuesto por arenas ricas en caliza y dolomía, crecen interesantes especies exclusivas como la flor de árnica.

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