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Conoce el monumento natural más imponente de Granada

Cárcavas del Marchal, el monumento natural más impresionante de Granada

Cárcavas del Marchal, el monumento natural más impresionante de Granada / Junta de Andalucía

Los monumentos más conocidos que se pueden encontrar en Granada suelen ser aquellos que han sido realizados mediante la mano del hombre. Pero también por algunas de las numerosas zonas naturales que se pueden encontrar por toda la provincia existen algunos de los monumentos que se han formado de forma totalmente natural gracias al paso del tiempo y a los distintos acontecimientos geológicos que han ido aconteciendo a lo largo de miles de años.

Igualmente ya es conocido que la provincia de Granada es un lugar muy rico a nivel cultural. Así se encuentran diversos monumentos muy importantes y de los más visitados a nivel internacional. Pero también en los entornos naturales se encuentran monumentos que merecen ser visitados y admirados gracias a su belleza. En Andalucía existen más de cincuenta de estos entornos en plena naturaleza. El portal Descubrir ha elaborado una lista en la que enumera los monumentos naturales más impresionantes de la comunidad andaluza.

Entre los seleccionados se encuentra las Cárcavas del Marchal que se encuentran dentro de la provincia nazarí. Precisamente se pueden avistar al este de la provincia y es uno de los paisajes más enigmáticos que se puede visitar en toda Andalucía.

Las Cárcavas del Marchal son llamadas así porque se encuentran muy próximas a la localidad del mismo nombre. Las cárcavas en general son particulares formas geológicas que se producen en suelos arcillosos y con cierta pendiente porque la acción del agua los va modelando a base de crear profundos surcos o cárcavas.

En el caso de las del Marchal se trata de un macizo arcilloso protegido por otras montañas cercanas en el que no solo se aprecian formas caprichosas sino también cuevas que se cree fueron hechas o aprovechadas por el hombre durante la Edad Media. Se trata de un paisaje único, a veces llamado en otros lugares del mundo badlands o ‘malas tierras’ porque no son aptas para el cultivo, pero su belleza y su uso como refugio para el hombre, siglos atrás, convierte a las cárcavas del Marchar en un espléndido monumento natural.

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