La ciudad de Granada cada vez cuenta con una mayor oferta hotelera y hostelera debido a las nuevas aperturas que se van sucediendo a lo largo del tiempo. Nuevos emplazamientos que ofrecen nuevos y completos servicios que llegan para cubrir aquellas carencias que sufre la ciudad en estas áreas.

Así se encuentra el recién estrenado Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel ofrece, a quien lo visita, una de las postales más especiales de Granada. Poder observar un conjunto arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad desde el año 1984 – como es La Alhambra y el Generalife – desde el rooftop del hotel, convierte a este enclave en un lugar único en una de las ciudades más bellas de nuestro país.

Palacio de Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel se ubica en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad desde el año 1905, obra del arquitecto Juan Montserrat Vergés, símbolo del modernismo granadino, ubicado en la Gran Vía de Colón y frente a la Catedral de Granada.

Tras un minucioso proyecto de rehabilitación, liderado por el reconocido arquitecto Carlos Quintanilla, este hotel boutique conserva elementos arquitectónicos de gran valor como artesonados, suelos hidráulicos e, incluso, las cajas fuertes originales del banco, tanto en las zonas comunes como en las habitaciones.

En este idílico rooftop se encuentra el bar Miralba, el cual ofrece a sus visitantes una atmósfera muy especial desde donde poder acompañar la experiencia granadina con una extensa carta de bebidas y cócteles clásicos, de temporada y mocktails. 

Miralba se convierte en el  punto perfecto desde donde poder disfrutar de uno de los momentos más especiales del día, el atardecer, observando y apreciando la belleza de los edificios más emblemáticos de la ciudad andaluza como es la Alhambra, el Generalife o su catedral.

Ya sea para hospedarse durante unos días o para relajarse en su bella terraza que cuentan con impresionantes vistas este nuevo complejo hotelero es perfecto para ambas opciones.