Aunque el verano ha llegado a su fin todavía se puede aprovechar los días soleados y las agradables temperaturas son propicios para desplazarse hasta un entorno natural y pasar un bonito día. El cambio de estación hace que los colores de los paisajes cambien de tonalidad. Por las zonas naturales y rurales de la provincia de Granada se puede pasear viendo todos esos cambios de color, de cómo el verde deja paso a colores amarillentos, anaranjados y marrones.

Por eso hay algunos senderos que son propicios recorrer en esta época, ya que crea una experiencia nueva y única de esta temporada del año.

Dehesa del Generalife

Este lugar, siento un espacio protegido que está junto a la Alhambra, cuenta con unos detalles paisajísticos de ensueño. Las vistas a toda la ciudad de Granada, presidida por el imponente castillo nazarí, hace de este recorrido algo especial. Cuenta con algo más de 458 hectáreas en las que se pueden encontrar unas 200 especies vegetales y algo más de 100 animales.

Jérez del Marquesado

Esta ruta discurre por un bonito paisaje lleno de castaños. Así los colores rojo y ocre crean una estampa digna de ver.Desde la parte baja, llamada Berral, hasta el área recreativa de la Tizná hay una distancia de 10 kilómetros.

La Tahá de Pitres

Este camino forma parte del sendero europeo E-4, que va desde Grecia hasta Tarifa. El recorrido completo tiene un total de 410 kilómetros. La zona que pasa por Pitres está en la parte alta de la Alpujarra. Cerca se encuentran municipios como Trevélez o Poqueira, que tienen áreas naturales inpresionantes.

Secuoyas gigantes en Huéscar

Este camino se encuentra al norte de la provincia de Granada. En la localidad de Huéscar se pueden encontrar un camino que cuenta con grandes secuoyas, árboles que llegan a medir unos 44 metros de altura. Es una ruta facilita que se puede hacer en familia.

Valle de Lecrín

Una de las zonas más propicias para hacer alguna ruta natural es el Valle de Lecrín. Debido a su localización, estando a los pies de Sierra Nevada y entre la Costa Tropical y la capital, lo hace propicio para escaparse algún día libre y pasar la mañana o la tarde recorriendo sus senderos y admirando sus bonitas vistas naturales.