La Copatrona de Granada, la Virgen del Rosario, recibía hoy a las 20:00 horas en la iglesia de Santo Domingo del Real Monasterio de Santa Cruz de Granada la eucaristía que anualmente ofrece de la mano del Ayuntamiento de Granada, con la participación de la Corporación Municipal por indicación e invitación por escrito de la Real Archicofradía de la Virgen del Rosario en la función pública y cultos en cumplimiento del Voto de la Ciudad del año de 1679, reconocido en el año de 1956, cuando la Santísima Virgen del Rosario concluyó la terrible epidemia que asolaba la ciudad por entonces.

Previamente, y citados por escrito, se reunió la Corporación municipal, representada por el tercer teniente de alcalde José Antonio Huertas, la cuarta teniente de alcalde, Raquel Ruz, y los concejales María de Leyva (PSEO), Luis González (PP), Mónica Rodríguez (Vox), Beatriz Sánchez (Vox) y Luis Salvador (no adscrito) en la plaza de Santo Domingo, ataviados con el traje oscuro protocolario y con las medallas e insignias corporativas. El alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, no acudió al acto, motivo por el que José Antonio huertas portó el bastón de mando, al frente de la Corporación, acompañado también por los cuatro Maceros de la ciudad, con sus vestimentas de terciopelo damasco carmesí del siglo XIX y mazas de plata, además de dos policías locales de gala.

En la puerta principal de la iglesia de Santo Domingo fueron recibidos por el jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno. Para completar la ceremonia de recepción, y abiertas las puertas de la iglesia mientras repicaban las campanas, se encontraron con representación de la Archicofradía de la Virgen del Rosario, en este caso, su hermano mayor, Juan de Dios Morillas Villanueva.

Este acto previo de recepción estuvo amenizado por la música de la Banda de Música Municipal, que interpretó los himnos de Granada, Andalucía y la Marcha Real, himno de España, que la Corporación Municipal escuchó formando y en su orden habitual, en posición de firmes y ante la puerta, con Maceros y los Policías Locales de Gala situados en los extremos.

Una vez acabada la recepción, la Corporación avanzó por el centro de la iglesia, precedido por los Maceros y con los des Policías Locales de Gala cerrando, a modo de escolta, hasta ocupar cada uno su lugar reservado dentro del templo.

Al término de la función principal religiosa, y tras despedirse del oficiante ante el presbiterio y en forma similar a su llegada, los corporativos se dirigieron a la puerta principal de la iglesia del real monasterio, donde fueron despedidos por los representantes de la archicofradía, lo que completó toda la pompa de la celebración de estos cultos a la Virgen del Rosario.

En representación de la Corporación dedicó unas palabras la cuarta teniente de alcalde, Raquel Ruz, quien añadió que “hemos venido a rendir homenaje a lo copatrona de la ciudad, la Virgen del Rosario, en una fecha más significativa que otros años, si cabe, porque es el 450 aniversario de la Batalla de Lepanto, donde España fue protagonista absoluta y la Virgen del Rosario de Granada, que es la Virgen original que fue con las tropas granadinas de Lepanto que resultaron victoriosas”.