Fotografías para pensar en el futuro del Ártico

El discurso es viejo: la naturaleza es lo único que garantiza el futuro y si no cuidamos de ella no habrá invento ni nave espacial que nos salve de nuestro propio desastre. Por viejo que sea al parecer hay que continuar reiterándolo. Desde ayer en Granada se repite este mensaje en forma de la exposición itinerante El Ártico se rompe. La finalidad de la muestra es dar a conocer el papel de los ecosistemas del Polo Norte y concienciar de la importancia de la conservación de la región polar.

A la presentación acudieron el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y el director territorial de CaixaBank en Andalucía Oriental junto a Juan Ignacio Zafra, además de Tony Pou, el comisario de la muestra. En la cita se repasaron el centenar de fotografías de uno de los más prestigiosos fotógrafos de la naturaleza, Andoni Canela, cuyas instantáneas permitirán a los visitantes recorrer los doscientos metros cuadrados que ocupa la exposición, ubicada en la Plaza del Humilladero.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 24 de febrero, se presenta dividida en cuatro ámbitos: el clima ártico, la vida en una situación extrema, la huella humana y las luces del Norte.

La exposición pretende fomentar el pensamiento crítico y sensibilizar sobre un problema medioambiental importante: los efectos del cambio climático en el Ártico y sus consecuencias para el resto del planeta. Para ello, se evidencia cómo las altas temperaturas de los últimos veranos han acelerado el deshielo superficial del Ártico y cómo las fracturas de icebergs son síntomas del proceso de transformación de una de las zonas más sensibles de la Tierra.

El Ártico se rompe cuenta también con audiovisuales que explican qué es una aurora boreal o los diversos clases de hielo, e interactivos donde, entre otros, se muestra cómo se deshacen los casquetes polares y es posible observar el pelo de un oso polar, líquenes y plantas carnívoras.