Miércoles de Corpus, primer día grande de la feria del Corpus y una protagonista: la Tarasca. La ciudad volverá a vibrar con una de las señas de identidad de la fiesta de Granada: el desfile de gigantes, cabezudos y la salida de la Tarasca sobre el dragón. Una convocatoria que reúne a miles de personas por las calles del Centro de la ciudad y que tiene a otros protagonistas, los niños, aunque este año con la jornada lectiva completa habrá menos afluencia infantil.

El desfile saldrá a las 12:00 horas desde el Ayuntamiento de Granada. Charangas, animación, los tradicionales cabezudos que representan a personajes históricos granadinos y los cuatro gigantes (los reyes moros y cristianos) serán el aperitivo del plato fuerte de la jornada, la salida de la Tarasca, ese maniquí que a lomos de un dragón representa el triunfo del bien sobre el mal y que en Granada se interpreta para anunciar, tradicionalmente, la moda de la temporada y las tendencias del verano.

La comitiva saldrá del Ayuntamiento para subir por Reyes Católicos, pasar por Gran Vía, Cárcel Baja, llegar a Mesones por Trinidad y volver a subir por Reyes Católicos hasta llegar de nuevo al Ayuntamiento. El jueves volverán a salir para unirse a la procesión del Corpus.

Este año, la Tarasca estará vestida por la diseñadora Mar Pérez Garrido, con un diseño que "se inspirará en la fuerza y energía de la naturaleza". El peinado será obra de Irene Osuna Cabrera, estilista granadina que apostará por una mujer "empoderada y segura de sí misma" y el maquillaje, de Ewa Pater, cuya trayectoria profesional está ligada a la industria cinematográfica. La edil ha indicado que, como novedad, este año La Tarasca lucirá uñas obra de la manicurista Candela Revelles, joven granadina con gran experiencia que ha patentado un sistema de uñas de gel.

Será la vuelta al desfile tradicional tras tres años. En 2020, con la pandemia, la Tarasca se vistió de sanitaria en homenaje a los profesionales que luchaban contra el Covid en hospitales y centros sanitarios. Se sacó a la Plaza del Carmen pero no hubo procesión por las restricciones. El año pasado tampoco hubo desfile y la Tarasca se quedó estática en la puerta del Ayuntamiento. En esta ocasión iba vestida de flamenca por Carlos Checa, una imagen tradicional para el maniquí en un año también especial.