Un artículo publicado en la revista Quaternary Science Reviews pone en valor el extraordinario y olvidado yacimiento arqueo-paleontológico de Huéscar 1, en la cuenca de Baza. Este trabajo ha sido realizado por Sergio Ros-Montoya, Paul Palmqvist y Mª Patrocinio Espigares de la Universidad de Málaga, Maria Rita Palombo de la Universidad de Roma 1, y Bienvenido Martínez-Navarro del Instituto de Paleocología Humana y Evolución Social-IPHES de Tarragona.

El yacimiento de Huéscar 1 contiene un gran registro de fauna de vertebrados fósiles, donde abundan los restos de proboscídeos, hipopótamos, ciervos gigantes, dos especies de caballos, panteras, tigres de dientes de sable, cánidos y otros grandes mamíferos, además de roedores, un reptil y aves relacionadas con ambientes acuáticos.

El último trabajo en el yacimiento fue una prospección superficial en el año 2003

A principios de los años 80, fue descubierto por el propietario de la finca donde se encuentra, el geólogo Eduardo Torrecillas, quien mostró el hallazgo a la paleontóloga Ana Mazo. Después, junto a un equipo del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, abrieron varios cortes de excavación hasta 1987.

Desde entonces, este yacimiento nunca más se ha vuelto a excavar, aunque en el año 2003 se realizó una prospección superficial autorizada por la Consejería de Cultura de la Junta, que sirvió para documentar la presencia de industria lítica en lascas, convirtiendo así esta localidad en arqueo-paleontológica.

Esta localidad fue datada en el fin del Pleistoceno inferior, entre 1 millón y 800.000 años, y el elefante allí localizado fue clasificado por la doctora Ana Mazo como Elephas (Palaeoloxodon) antiquus. Este hallazgo hacía de Huéscar 1, la localidad más antigua con presencia de esta especie en Europa.

Recientemente, en una datación realizada a través de la técnica de OSL (optically stimulated luminescence en inglés) por Demuro y colaboradores en 2015, se ha propuesto una cronología para este yacimiento comprendida entre 420 y 570.000 años, pero los registros faunísticos comparados con otros yacimientos, indican que una edad próxima a 800-900.000 años es más coherente, como fue propuesto en un principio en los 80.

En este trabajo se revisan los restos de proboscídeos de Huéscar 1 y tras un pormenorizado análisis son reclasificados como una forma terminal de Mammuthus meridionalis, el mamut meridional que pobló Europa desde hace más de 2,6 millones de años hasta el límite Pleistoceno inferior-medio, hace 800.000 años. Este dato, convierte la localidad de Huéscar 1 en uno de los últimos registros en Europa con Mammuthus meridionalis.