Verdolaga Bellotas, granadina, pelaje blanco y gris, siete años, cariñosa y dócil y en peligro de extinción. Puede decirse que se trata de la burra más famosa de Granada e incluso del mundo entero – amén de Platero- , si apuramos, ya que ha hecho un cameo en un videoclip que acumula casi 3 millones de visualizaciones solo en Youtube (el más visto de la historia es el de Despacito de Luis Fonsi con 8 millones desde 2017).

Esta burra de la Reserva del asno andaluz Las Bellotas situado en Granada, aparece junto a Lola Índigo en el videoclip de Mala Suerte, uno de los más vistos de su último trabajo GRX, un disco homenaje a su tierra y raíces que inunda todo, desde las colaboraciones con artistas granadinos, en este que citamos canta con Dellafuente, hasta los leitmotivs de sus videos.

“Esto es una burra moderna”, dijo Rafael Fuentes, dueño y fundador de Las Bellotas, en alusión a la moto de cross que Lola Índigo iba a incorporar al vídeo. La de Huétor-Tájar y él se conocieron en una visita a la reserva facilitada por una persona de la productora de la cantante. Y fue ahí, explica Rafael, tras ver que la cantante quedó enamorada de estos burros, donde le propuso la idea de que en el videoclip apareciera uno de ellos para reflejar “lo antiguo y lo moderno”, comenta el cuidador.

Así esta reserva granadina de burros pasó a ser parte importante de este disco, como todas las referencias a Granada que atesora. De hecho, una parte de la cantante sigue con esta asociación ya que tras conocer a Verdolaga, decidió amadrinarla.

Rafael lanza ternura y amor animal desde que comienza a hablar de sus asnos, y esa pasión es, precisamente, su vida. La Asociación APRAA (Asociación Para la Recuperación del Asno Andaluz) nace con la intención de preservar al asno andaluz en peligro de extinción. Explica Rafael que lleva 30 años cuidando de ejemplares de esta especie junto a su mujer, Aurora Moreno, veterinaria, y lo hacen sin ayuda de nadie, es decir, sin contar con más financiación que sus sueldos como profesionales de otras áreas y la colaboración de quienes apadrinan un burrito o quienes deciden donar algo a un proyecto que cuida a animales en peligro de extinción como es el asno andaluz -solo quedan 500 ejemplares en todo el mundo, menos que linces ibéricos –. 

“esto es más difícil que un circo, nadamos a contracorriente con insistencia y perseverancia porque creemos en ello”

A Rafael no le gusta hablar de dinero, cuenta, y por eso, cuando explica la tarea que llevan a cabo él y Aurora, sentencia un orgulloso “estamos locos”. “Estamos convencidos de que estamos haciendo algo bueno, algo que llegará a las futuras generaciones”, defiende el cuidador mientras comenta que “esto es más difícil que un circo, nadamos a contracorriente con insistencia y perseverancia porque creemos en ello”. Tan convencidos están que Rafael subraya que dentro de unos años dirán de ellos que “hicieron lo que quisieron, trabajaron en lo que creyeron y no molestaron a nadie”.

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Lola Índigo también quedó impregnada de esta pasión y toda la ternura que orbita a su alrededor. La cantante granadina mencionó este proyecto y su colaboración en el videoclip en el podcast -más que recomendable- El sentido de la Birra, donde dijo: “para mí es una de las cosas más importantes que he vivido”. Sobre Rafael añadió que viendo la labor que desarrollaba con estos animales, “ver que la pasión de su vida es mantener una especie existiendo en el mundo”, su videoclip incluso perdía valor.

La granadina quedó prendada de este animal “tan noble y tan bonico” y mencionó también una de sus actividades dentro de la reserva, la terapia. En Las Bellotas realizan actividades con asociaciones de Down, autismo o parálisis cerebral uniendo sus conocimientos del burro con los de los terapeutas de las asociaciones.

La Asociación APRAA (Asociación Para la Recuperación del Asno Andaluz) nace con la intención de preservar al asno andaluz en peligro de extinción

Rafael explica que los asnos son el animal perfecto para tratar con niños y personas con diversidad funcional dada su extrema inteligencia, su ternura, buen carácter, nobleza y ánimo tranquilo. También reciben a familias y, enfatiza Rafael, sus puertas están abiertas para todo aquel que quiera visitarlos y conocer a esta especie autóctona.