Nace la nueva escuela taurina de Granada centrada en dar a conocer el campo, "donde empieza todo"

En pocos días nacerá la sexta escuela taurina de Granada, una muy especial por su procedencia y por su filosofía: acercar al público al comienzo de todo: el campo y la naturaleza. De esa manera explica Mario Ramírez, fundador de la escuela junto a José Francisco Fernández, el espíritu que le han querido imprimir a su nuevo camino.

Ramírez, dedicado a la hostelería en el restaurante familiar Ramírez, y Fernández, militar, son socios de lo que ha sido el germen y alma de esta escuela: la Asociación cultural taurina de Granada Antonio Ramírez, en honor del padre del hostelero. "Mi padre es un personaje muy conocido en Granada en el mundo del toro" y, por eso, la asociación lleva su nombre, explica Mario.

Afición y cariño al mundo del toro

En homenaje a este, surgió esta unión que trata el mundo del toro desde una visión no lucrativa -ellos se dedican a sus profesiones- sino "por afición y cariño" a este ámbito. La Antonio Ramírez se dedica al fomento y la divulgación del campo, el origen máximo de la tauromaquia, y lo hacen con la organización de viajes, tentaderos, encuentros y charlas sobre el campo y, sobre todo, ayudando a los jóvenes novilleros en los primeros pasos hacia su sueño de ser algún día toreros.

Ayuda en los primeros pasos de los jóvenes toreros

Es el caso, explica Mario Ramírez, del joven Cristian Pedrosa, que debutará en el ruedo este Corpus en Granada. En la misma feria, comenta, la asociación "será muy visible" precisamente por el apoyo al joven Pedrosa con el que colaborarán con "la elaboración de pancartas, pañuelos y camisetas".

La nueva escuela taurina, añade Ramírez, compartirá espacio con la Escuela taurina de Granada en la Plaza de Toros de la capital. Y, señala, tienen una estrecha relación con otras asociaciones como el Corral del Veleta de Güéjar Sierra o la Peña de los tres Juanes, sobre todo en el ámbito de la celebración de eventos, viajes u organización de tentaderos para los novilleros jóvenes.

Su vocación, hace hincapié Ramírez, es "aproximar a los novilleros al campo bravo y acercar a los aficionados del mundo del toro al campo. Donde empieza todo, el conocimiento es importante". De hecho, su asociación mantiene una estrecha relación con todo el sector taurino como escuelas o instituciones y, en especial, con las ganaderías de Granada. Entre ellas, hace especial mención a la de Julio Perete, ganadero de la capital que desde sus comienzos les surtió en los primeros tentaderos que organizaban.