La Peza se levanta contra los franceses

Todo un éxito y van ya siete. El fuego contra los franceses y el gran cañón fueron ayer dos de los protagonistas de la recreación del alcalde Carbonero en una tarde soleada y que acompañó a una celebración que va camino de convertirse en fiesta de Interés Turístico de Andalucía. No en vano, este año todos los vecinos de La Peza recrearon la batalla del alcalde Carbonero, algo que ya se hizo con mucho éxito en 2010, cuando se cumplían 200 años y también en los años sucesivos. Como era de esperar, La Peza recibió la visita de cientos de turistas que, cámara en mano y con cierto miedo por los continuos "cañonazos", no quisieron perderse tan singular evento y fotografiarse con los enemigos, los franceses.

El alcalde Carbonero, interpretado por Alfredo Fernández, volvió a convertirse en protagonista del verano en La Peza, más de 200 años después de la batalla contra los franceses de 1810. Ayer, todo el pueblo se echó a la calle para, entre ropajes y utilería propios de principios del siglo XIX, y sobre todo mucho ambiente festivo, recrear la batalla del alcalde Carbonero. Mujeres y hombres ataviados con ropa de la época esperaron a los asistentes. El municipio recrea este relato que para sus habitantes es seña de identidad, transmitido en la mayoría de los casos oralmente. Todos los vecinos conocen y recrean a través de la emoción un momento histórico.

Tan fielmente tratan de recrear la batalla los vecinos que se recomienda bajar persianas dejando las ventanas abiertas para evitar rotura de cristales, además de llevar vestimenta adecuada a la época, ambientar fachadas y poner banderas negras en los balcones. Los vivas a La Peza son continuos en una participación que se caracteriza por ser alegre y festiva entre fogonazos y escenas de batalla.

Y así, los vecinos recrean la batalla que emprendió hace dos siglos Manuel Atienza, conocido como el alcalde Carbonero, frente a las tropas de Napoleón y que años después inspiró al escritor y periodista Pedro Antonio de Alarcón para un relato de sus Historietas Nacionales". De aquella cruel batalla y de la valentía de su alcalde procede el lema actual de la localidad: "Yo soy la villa de La Peza, que muere antes de entregarse".

La alcaldesa, Celia Santiago, dice que "es una enorme satisfacción poder ofrecer ala comarca y a la provincia el testimonio de un pueblo valiente que se crece ante las adversidades. Nos sentimos muy orgullosos del alcalde Carbonero Manuel Atienza y de todos nuestros antepasados, que dieron la vida por defender nuestro pueblo y nuestra libertad y queremos transmitir ese legado a nuestros descendientes porque es parte de nuestra identidad".

Ayer, el visitante pudo ver un pueblo sin coches, absolutamente transformado y todos los vecinos, desde los más pequeños a los mayores, vestidos como en 1810 representando escenas costumbristas en los lugares más emblemáticos de la localidad, haciendo pleita y encaje de bolillos, secando tomates, lavando la ropa en los lavaderos públicos...

La recreación comenzó a las diez y media con la preparación de la batalla, con las mujeres del pueblo aprovisionando el lugar como hospital de campaña, la llegada del alcalde Manuel Atienza y la serie de escenas costumbristas. El punto álgido del evento tuvo lugar a las siete y media de la tarde, cuando repicaron las campanas y sonaron los tambores para anunciar la llegada del enemigo, las tropas de Napoleón, que estuvieron representadas en esta ocasión por el Regimiento de la Reina de la asociación de voluntarios de la Batalla de Bailén.

Entonces, Alfredo Fernández, el vecino que asume cada año el papel de alcalde Carbonero, arengó desde el balcón de la Plaza de España a todo el pueblo y lo movilizó para hacer frente a los franceses y luego todos, encabezados por el alcalde, se dirigieron al campo de batalla. El tercer y último acto, consiste en la batalla propiamente dicha: escaramuzas de ataque y retroceso, preparación del cañón de madera de encina, fuego, fusilamiento y raptos.

La recreación de la batalla del alcalde Carbonero está basada en el relato homónimo de Pedro Antonio de Alarcón de sus Historietas Nacionales (1859) y surgió en el año 2010 para conmemorar el bicentenario de la contienda. La crónica de Alarcón relata que en 1810 cuando llegaron las tropas napoleónicas al término de La Peza no esperaban encontrar ningún tipo de oposición, como había ocurrido en el resto de la comarca de Guadix, pero unos doscientos vecinos, "un pequeño ejército de campesinos y carboneros", armados de forma muy rudimentaria y con un cañón de encina como única arma, estaban esperándolos. Al ser usado el rudimentario cañón, estalló en mil pedazos, sembrando la muerte en ambos bandos y el pánico en el ejército francés.