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Las playas de difícil acceso de Granada que son un paraíso

Las Playas de difícil acceso de Granada que son un paraíso

Las Playas de difícil acceso de Granada que son un paraíso / Granada Hoy

Bien es cierto que Granada cuenta con muchas playas muy reconocidas y que durante los meses estivales se llenan de veraneantes en busca de tomar el sol, comer buen marisco en algún chiringuito y refrescarse en el agua.

Pero, para aquellos que buscan algo más de tranquilidad hay playas más escondidas con mucha menos afluencia y que son todo un tesoro. El medio Conde Nast ha seleccionado algunos de estos paraísos de la Costa Tropical.

Playa La Joya (Motril)

Una de las playas más bonitas de este municipio, cuenta con un acceso algo complicado, pues se debe bajar cerca de doscientos escalones para poder llegar aquí. Cuenta con unos 600 metros de largo y en ella se puede encontrar un impresionante acantilado y el antiguo faro Sacratif. Decir también que es una playa nudista, con lo que se podrá estar desnudo si se desea.

Playa de Cantarriján (Almuñécar)

Otra de esas playas donde el acceso es algo tedioso pero que merece la pena cuando se llega. Y es que aunque no cuente con arena lo compensa sus cristalinas aguas turquesas. Para llegar a la playa habrá que descender por una pequeña montaña, aunque ya se disponen de autobuses para realizar el trayecto. Para los más aventureros pueden hacerlo caminando. También es una playa nudista.

Playa La Rijana (Gualchos)

Esta pequeña cala abrazada por dos peñones es una de las más comentadas entre los turistas. Y es que la belleza del paisaje no deja indiferente a nadie. Cuenta con un pequeño chiringuito y con las últimas piedras de una antigua torre que servía para vigilar, ya que se corría el riesgo de que hubiesen incursiones de piratas berberiscos. Para llegar a este entorno paradisiaco habrá que hacerlo caminando por un terreno con cierta inclinación.

Playa de El Ruso (Albuñol)

Por último nombran esta playa que destaca por sus dos calas conectadas. Se le llama así por un teniente ruso que se instaló en el lugar y creó el propio acceso a la playa. Para llegar sigue siendo complicado pues hay que recorrer algunos caminos entre cañaveras y aloe vera, pero una vez llegado al lugar es todo un espectáculo.

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