Miguel Ángel Revilla ha visitado Granada con motivo de la Feria del libro donde el expresidente cántabro estuvo el pasado miércoles firmando ejemplares de su obra Toda una vida. El carismático Revilla, no obstante, también ha hecho un poco de turismo por la ciudad. Una visita en la que no ha dejado pasar la oportunidad de lanzar un guiño a sus compatriotas cántabros a través de redes sociales y con un fondo muy reconocible para los granadinos: la Plaza de las Pasiegas. 

El político y escritor, a las faldas de la Catedral, dio una mini clase de historia en la que se unen dos tierras, la cántabra y la granadina. En el video publicado en su cuenta de Facebook Revilla recuerda la migración de mujeres su tierra a Granada para ofrecer sus servicios como nodrizas de las familias nobles y pudientes de la ciudad. En esta céntrica plaza, las cántabras esperaban a ser contratadas y tal fue el movimiento migratorio, que la plaza pasó a llamarse así, de las Pasiegas, dado que muchas de esas mujeres procedían del Valle del Pas, entre otras zonas de la comunidad norteña. 

Un guiño histórico a Cantabria

"Jartico de comer" 

Pero la visita del expresidente autonómico no fue solamente cultural, también aprovechó para conocer la gastronomía granadina en un lugar que rebosa solera. Revilla eligió el Pescaíto de Carmela, un restaurante céntrico donde, según publicó también en Facebook el equipo del establecimiento, quedó con "cara de ¡Jartico de comer y feliz!". No sabemos si Revilla como agradecimiento al trato les dejo anchoas del cantábrico como acostumbra, lo que sí se puede afirmar es que su visita fue redonda: éxito en la firma de su libro, repaso histórico, paseo por el Albaicín y una buena comida en una terraza.