Las fiestas populares, como lo es San Cecilio que tendrá lugar este domingo en Granada, son auténticos derroches de alegría y diversión, momentos efervescentes donde las comunidades se unen para celebrar la vida y las costumbres con un entusiasmo contagioso.

La festividad granadina que cada año hace que el Sacromonte vibre repleto de gente en peregrinación hacia la Abadía, convierte un triste domingo en un caleidoscopio de emociones. El ambiente bullicioso, lleno de risas, charlas entre amigos y familias, crea una atmósfera única rodeada de naturaleza y tradición. 

San Cecilio aúna a miles de granadinos cada primer domingo de febrero en torno a la celebración de las costumbres y el sentirse granadinos. En esta celebración nunca faltan las 'salaíllas' y las 'habas' y, si además el tiempo acompaña como es de suponer, la explanada de la Abadía, el campo de fútbol, se llenará de nuevo de familias y grupos de amigos que desde el mediodía compartirán el espacio entre comida, bebida y música.

Cada año se pueden ver caras iluminadas con sonrisas y la energía positiva se propaga como un contagio festivo. Las fiestas populares son más que simples eventos; son momentos en los que las comunidades se reconectan con sus raíces, celebran la diversidad y crean recuerdos imborrables que perduran en el corazón de todos. Y San Cecilio es de las más emblemáticas de la ciudad. 

Comida, bebida y buen ambiente

Para hacer una experiencia completa donde no falte la comida y la bedida, la Hermandad de los Gitanos vuelve a participar este en la Romería de San Cecilio con la instalación de su tradicional barra con tapas, copas, bebidas y bocadillos. La barra estará abierta este domingo 4 de febrero a partir de las 12 horas en el campo de fútbol de la Abadía del Sacromonte.