Hoy toda Granada estaba de fiesta ya que los Reyes Magos se han paseado por las calles de la ciudad para repartir caramelos a todos aquellos niños que con ilusión han esperado a que pasasen por el lugar en el que estaban anclados. Bien es cierto que no ha acabado de la mejor forma debido a la lluvia, afectando solamente al trayecto, que finalmente ha sido recortado por seguridad. Un día lleno de magia, emoción y felicidad.