El entorno cultural de Granada ofrece constantemente durante los meses que están fuera del tiempo veraniego exposiciones de diversas obras realizadas en diferentes vertientes artísticas. Uno de estos lugares es el Centro José Guerrero.

Este lugar ha invitado a una serie de escritores, historiadores del arte y artistas para que elejan y expongan una obra de la Colección. Todo está enfocado a que la elección de las obras estén supeditadas a las razones que expongan cada artista, que son buenos conocedores de Guerrero y de la Colección del Centro, y en muchos casos han estudiado una u otro. En esta ocasión ofrecen una aproximación menos académica, más personal.

Alcazaba fue pintado por Guerrero en Nueva York en 1973, cuatro años después de su vuelta a España. Cincuenta años separan del momento en el que pintó esta particular representación de la alcazaba, que parece inspirada por una imagen mental cercana a recuerdos de infancia en Granada, más alusivos que descriptivos, cargados de afectos. El cuadro presenta una superficie pictórica en la que el gesto es visible pero contenido y construido a la vez.

Su espacio es abierto, extendido, el color sobrio y sensual al mismo tiempo, su estructura-composición deliberadamente plana, canónicamente moderna, a medio camino entre el espacio de Klee, Matisse y Motherwell. Desde su creación, en nuestro país hemos asistido a la financiarización de la economía mundial del neoliberalismo, y a la progresión del calentamiento del planeta y el hundimiento de la biodiversidad. El espacio tiempo prometido por la modernidad se ha transformado, convirtiéndose en inestable y tormentoso, con un futuro incierto. Esta conferencia planteará preguntas, asociaciones de ideas y conjeturas sensibles, como maneras distintas de leer Alcazaba hoy día.

El acto dará lugar el próximo jueves 1 de diciembre a las 19:30. La entrada es gratuita hasta completar aforo.