Amor Amar, el gastrobar en Granada en donde el alma se sienta a la mesa

En un local luminoso de un barrio en expansión de Granada, donde los niños juegan en el parque y la vida cotidiana fluye con sencillez, late con fuerza una historia tejida con pasión, fuego lento y amor al mar. Se llama Amor Amar, un gastrobar que no solo lleva en su nombre el latido de una historia de amor, sino también el compromiso auténtico con la cocina hecha desde el alma.

Vanessa Puerta Conde y David Romero Morillas son los fundadores y anfitriones de este rincón que huele a mar, a croquetas recién hechas, a huevos rotos con pulpo y a sueños cumplidos. Lo que comenzó como una intuición, como una ilusión compartida entre dos profesionales de la hostelería que se conocieron trabajando en Mallorca, hoy es una realidad que se sostiene en el esfuerzo, la autenticidad y la calidez de quienes han hecho de su vocación un modo de vida.

“Amamos lo que hacemos y amamos el mar”, dice Vanessa, resumiendo en esa frase el alma del proyecto. Amor Amar no es solo un nombre bonito: es la esencia del lugar. Es amor por la profesión, por el cliente, por los sabores, y por esa vida que les unió entre fogones y que ahora quieren compartir con cada comensal que cruza su puerta.

Hace apenas un año que este proyecto echó a andar en la zona norte de Granada, y ya han inaugurado un segundo local en Arabial. La respuesta del barrio ha sido generosa y cómplice. “Tenemos muchos clientes que repiten, y eso para nosotros lo dice todo”, cuenta David con una sonrisa que delata el orgullo del trabajo bien hecho.

El secreto no es un ingrediente exótico ni una técnica de cocina futurista. Es la presencia constante de los dueños, la atención cercana, la honestidad del producto y una carta que sorprende por su variedad y calidad. “Queríamos que la gente se sintiera como en casa, que comiera bien, con productos cuidados y un servicio cercano”, dice Vanessa, y esa intención se nota en cada plato.

En Amor Amar la cocina tiene corazón casero. Las croquetas, por ejemplo, son una declaración de principios. Hay varias, todas hechas a mano, con cariño y con combinaciones inesperadas que han conquistado paladares. Los huevos rotos, reinterpretados con ingredientes como gambones al ajillo o pulpo, son otra de sus joyas.

Pero no todo es mar: las hamburguesas de carne madurada, las costillas cocinadas a baja temperatura, la carrillada y los pescados fritos elevan una carta tan amplia como honesta. Y detrás de cada receta, está la experiencia de David, con casi veinte años de trayectoria, y el impulso de Vanessa, que lo animó a dar el paso definitivo hacia lo propio.

“Cocino como si fuera para mi familia”, dice David, y no es una frase hecha. Quien ha probado su cocina lo sabe: cada plato busca emocionar, sorprender, hacer disfrutar. “Cuando un cliente te dice ‘esto está riquísimo’, todo el esfuerzo, las horas, los sacrificios, valen la pena”.

Desde su apertura, Amor Amar ha sabido respetar una de las tradiciones más queridas por los granadinos: la tapa. Pero lo han hecho con inteligencia, ofreciendo al cliente la opción de prescindir de ella a cambio de una reducción en el precio de la bebida. “No queremos tirar comida. Preguntar si la quieren o no, es una forma de cuidar también el producto”, explican.

Eso no significa que hayan renunciado a la creatividad en este formato. Muy al contrario: elaboran tapas con el mismo cuidado que un plato principal. Y ese pequeño bocado, muchas veces, es la puerta de entrada para quienes luego se sientan a descubrir el resto de la carta.

Tras un primer año desafiante pero esperanzador, los sueños no se detienen. Con el segundo local ya abierto, la pareja mira hacia adelante con ilusión. “No queremos estarnos quietos”, dicen. Piensan en grande, sin perder la humildad de quienes conocen bien el esfuerzo diario que implica sacar adelante un restaurante. Les encantaría seguir creciendo, generar empleo, crear experiencias gastronómicas nuevas. Pero siempre manteniendo el espíritu que los distingue: el trato humano, el sabor auténtico, la calidez de un lugar donde el amor no es solo un nombre, sino una forma de estar y de servir.

Cuando se les pide que definan su gastrobar en tres palabras, no dudan: Amor. Dedicación. Felicidad. Y ahí está todo. Amor Amar no es solo un sitio para comer. Es un lugar para sentir. Para compartir. Para volver. Para saborear una historia real, cocinada con ilusión, al calor de una pareja que ha hecho de la gastronomía su forma de amar la vida.

Amor Amar Gastrobar

C. San Sebastian de la Gomera, Norte, 18014 Granada.

Teléfono: 624 06 02 50.

Horario: martes a sábado de 08:30 a 00:00 horas. Domingos de 08:30 a 17:30. Lunes cerrado.