Durante este miércoles las bodegas Franco-Españolas, procedentes de Logroño, han comenzado en Granada una ruta que les llevará por distintos puntos de España y en las que presentará su nuevo y joven vino. Así, en una jornada formada por una comida distendida y un evento especial organizado para que acudiesen distintos empresarios de la hostelería de la ciudad en una de las salas más conocidas de la ciudad, han presentado los distintos vinos de las nuevas añadas.

Entre todas las variedades con las que cuentan hay uno que destaca por ser algo completamente diferente a lo que suelen producir. Esta bodega cuenta con 133 años de historia. Por sus viñedos han pasado franceses que buscaron compaginar su propia producción con la que se podía generar en estas tierras. Con el paso del tiempo, ya entrando en 1920, los franceses vuelven a su respectivo país, dejando en manos de españoles esta singular bodega, que han pasado por distintas etapas hasta el día de hoy. Bien es cierto que entre sus anécdotas se puede encontrar como el escritor Ernest Hemingway pasó una jornada degustando alguno de los vinos y leyendo algún que otro libro entre los viñedos.

No sería hasta el año 2017 en el que un cambio en la dirección haría que se apostase por los vinos que cosechan hoy día. Así han creado para esta nueva campaña una nueva promoción denominada Territorio Bordón. Entre sus vinos actuales cuentan con un rosado, que hace solo 15 años solo era un rosado tradicional, con más color y graduación. Este más actual es provenzal, siendo más floral y con rosa pálido que cuenta con un 65% de viura con tempranillo. Es más fresco y agradable y versátil.

Por otro lado está el blanco, un clásico de la bodega. es de la añada de 2017. La viura aporta mas acidez y menos oxidación. Aguante mejor la barrica. La altitud, a 680 metros, hace que se pueda crear este tipo de bebida. Especial atención cuando coge temperatura adecuada, que hace que vaya potenciándose los aromas.Cuenta con uno de los premios más prestigiosos de Alemania.

El Tinto Bordon se ha criado en roble francés entre los 20 y 22 meses. Con un viñedo seleccionado es un homenaje al vino clásico, sabroso al paladar y compensado da diferentes matices. Ideal para carnes. por último está la nueva creación para este año: Garnacha Pálpito. Un vino que nace de la inquietud. Quieren probar cosas diferentes y por eso han apostado por un vino con nuevos matices. Está criado en roble francés..