Este ciprés lleva siglos en la Alhambra y fue testigo de una traición que escribió una leyenda

Pudo vivir más de 600 años y lo consideran el ciprés más antiguo de Granada. De él, ahora mismo solo queda su tronco seco, pues murió hace en la década de los 80 a consecuencia de un rayo o, bien, de viejo. No existe mucho consenso en torno a su final pues, la historia de este magnífico árbol llamado el Ciprés de la sultana y que aún puede contemplarse en el Patio de los Cipreses del Generalife, en la Alhambra, está marcada por el misterio y las leyendas.

Este imponente ejemplar fue testigo de la infidelidad de una sultana de la Alhambra. Al menos, así queda recogido en la leyenda del novelista renacentista Ginés Pérez de Hita en 1525 que, más tarde, abrillantaron los viajeros románticos del siglo XIX.

La historia cuenta que bajo su gran tronco se encontraba Morayma, esposa de Boabdil, con su amante, un "apuesto caballero de la tribu de los Abencerrajes", indica el portal de Turismo de la Diputación de Granada.

La leyenda de una venganza mortal

Los enamorados, tristemente, fueron descubiertos en una de sus citas furtivas bajo el ciprés, lo que provocó la ira del sultán de Granada que acabó mandando degollar a varios caballeros de la tribu musulmana. "La leyenda identifica aún hoy las manchas de óxido de hierro existentes en el fondo de la fuente de la Sala de los Abencerrajes de la Alhambra con la sangre derramada en la venganza", completa el portal institucional.

Vivió más de 600 años

Si bien esto es una romántica leyenda que suma belleza al halo misterioso que envuelve a la Alhambra, la historia del Ciprés de la sultana es muy real. Según relatan, el ejemplar aparece en un grabado datado en 1500 y, en esa imagen, ya aparece bastante crecido. Turismo recoge la información aportada por dos botánicos, José Tito y Manuel Casares, quienes aseguran que pudo vivir más de 600 años, lo que lo convertiría en el ciprés más antiguo de Granada.

Los turistas que visitan la Alhambra "sólo pueden contemplar hoy su tronco seco, apenas una ruina de su antiguo esplendor, junto a una inscripción que recuerda su leyenda", indica.

Patio del Ciprés de La Sultana

La información recogida por el Patronato de la Alhambra y el Generalife sobre este lugar explica que se trata de un bello patio, de 25m de largo por 15m de ancho, confinado entre paredes y un cuerpo de escaleras. "Está ocupado, en más de dos terceras partes, por un estanque de agua y cuenta con 38 surtidores en los bordes y una península central con dos cuadros de vegetación y una fuente de piedra sobre un pequeño estanque central".