La clave del éxito de La almeja traviesa

Que un restaurante se presente como "una marisquería con todo tipo de carnes" es un signo por una parte de confianza y por otra de versatilidad. Y es que el restaurante cervecería La almeja traviesa, ubicado en la calle arquitecto Torres Balbás (Zaidín), es capaz de ofrecer una amplia carta tanto de tapas, raciones como platos que abarcan marisco, pescado y carnes. El dueño de La almeja traviesa, Paco Ramos, explica que no querían cerrarse ninguna puerta y poder hacer de su local un sitio donde el cliente pueda comer lo que le apetezca. Por lo visto la fórmula ha sido perfecta.

Paco Ramos abrió su nuevo local el pasado octubre, digo nuevo, porque este cocinero cuenta con una experiencia de más de cuarenta años frente a algunos de los más prestigiosos fogones de Andalucía y Murcia. Ese sería el ingrediente más importante de la fórmula que se comentaba en el anterior párrafo.

Con un aforo para 60 personas, una bonita zona de barra de mesas altas así como un comedor más íntimo y una terraza que mantienen durante todo el año, La almeja traviesa cuenta, según explica su dueño y cocinero, con un público de lo más ecléctico. Desde gente mayor del barrio, pasando por estudiantes en busca de tapas hasta personas de mediana edad que acuden para comer o cenar.

Entre su carta se pueden encontrar raciones o ensaladas como la tibia de verduritas de temporada sobre salmorejo cordobés y queso de cabra o la Almeja -solo para valientes- que lleva brotes de lechuga, tomate cherry, cebolla frita, salmón ahumado, regaliz, petazetas y vinagreta de mango.

Además, para picar en grupo también hay pescado, marisco, croquetas de varias recetas, gulas, mejillones o solomillo. Por otra parte, entre sus tapas destacan los callos de ternera de garbanzos, la burguer de ternera, los caracoles 'picantones', el pescaíto frito del día o la brocheta de cerdo.

Llegando a los platos fuertes aparecen los pescados, entre los que destacan el atún de almadraba, las puntillitas, las chirlas salteadas o las ostras. En cuanto a la carne, el dueño del local está especialmente orgulloso de el rabo de toro y el entrecot de buey gallego, aunque también llama la poderosamente la atención el chuletón de cerdo castaño.

Comentar toda la carta es complicado, pues este restaurante cuenta con una extensa relación de auténticas delicias culinarias. Aunque lo que también hay que reseñar es su gran carta de cervezas de importación, así como su vinoteca entre las que destacan los Rivera para el copeo.