Estos son algunos "cotilleos" sobre la Alhambra que no todo el mundo conoce

Muy pocos granadinos no la han paseado de arriba a abajo, incluso en varias ocasiones. Y pocos, tanto españoles como extranjeros, se resisten a conocer el que hasta hace poco fue el monumento más visitado del país durante años, ahora el segundo tras la Sagrada Familia de Barcelona. De esos millones de personas que han gozado en un recorrido por la Alhambra de Granada, no obstante, tan solo una mínima parte conoce ciertos entresijos, secretos o "cotilleos", como dan en llamarlos desde la Guía Repsol.

Estos son algunas de las cosas en las que el visitante debe fijarse y tener en cuenta en su próxima visita al complejo monumental granadino, recopilados.

Sobre la Fuente de los Leones

Sobre uno de los emblemas de la Alhambra, la Fuente de los Leones, explican que originalmente, tuvo dos tazas y que, por otro lazo, "hay guardada una réplica idéntica de la fuente, con las incisiones en la frente de cada león".

Hay que sentarse para contemplarla 'bien'

Tanto el patio de los Leones como el de los Arrayanes, entre otros, recomiendan, hay que contemplarlos sentados para comprender la vista real que tenían los sultanes y demás habitantes palaciegos dado que esa era la postura desde la que ellos observaban su belleza.

Dos maneras de entender la Alhambra

Explican, por otro lado, que hay dos formas de observar o visitar la Alhambra, "la cristiana y la nazarí". También apuntan a que el recorrido turístico actual es distinto a cómo se pasearía por ellos en época nazarí dado que los distintos palacios no estaban conectados. "Cada palacio –el Mexuar, Comares, los Leones– era una unidad en sí misma".

¿Por qué la Alhambra ha sobrevivido a los grandes terremotos de Granada?

Granada es tierra de terremotos y, desde que se tiene constancia, ha sufrido varios de gran escala que han dejado numerosos daños. Desde la Guía explican que la Alhambra ha sobrevivido a ellos "gracias a que los muros son de tierra apisonada y las columnas tienen una lámina de plomo entre la base y la columna, que hace que el edificio baile si hay temblores".

Tres recorridos internos

Sobre la vida en época nazarí, explican que las distintas clases que convivían en la Alhambra nunca se cruzaban. Existían tres recorridos: el de la belleza y el lujo de sultán y corte y, por otro lado, uno distinto para administradores y burócratas y, otro, para el servicio.

Lo que Carlos V no destruyó

La Guía acaba con uno de los mitos más extendidos sobre la historia del complejo monumental. "Es mentira que el Palacio de Carlos V destruyera una parte increíble de la Alhambra, no se sabe bien qué había debajo, pero parece que no grandes construcciones". Sí es cierto que el Palacio no fue terminado, pero no sucedió así por falta de presupuesto sino porque el rey perdió su interés genuino por Granada, ciudad de la que acabó marchando.