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Los códigos y trucos curiosos que emplean los trabajadores de Ikea para agilizar los procesos

Las obras de adaptación de Ikea en Granada ya han comenzado

Las obras de adaptación de Ikea en Granada ya han comenzado / Cristian Castro (Granada)

La noticia saltó hace unas pocas semanas. La conocida empresa de muebles Ikea llega el próximo verano. Finalmente se emplazarán en el Centro Comercial Nevada en un gran local de unos 8.500 metros cuadrados

Esta empresa, a la vez de ser conocida por sus muebles y sus albóndigas también destaca por la cultura de empresa que tiene establecida y que implanta en cada una de sus tiendas y sus empleados.

El tiempo ha hecho que el proceso de trabajo se haya ido optimizando gracias a implantar diferentes códigos y trucos que facilitan las tareas diarias a los empleados. Esto se resume en estrategias que ayudan a incrementar las ventas.

En primer lugar los empleados deben aprender a identificar y recomendar los dos muebles más vendidos de la marca: la librería o estantería Billy y la mesa de estudio Lack. Otros, como el código número 22, significa que se requiere ayuda en las cajas.

Uno que sí es importante, sobre todo de cara a los clientes, es el código 99, que se usa cuando un niño se ha perdido dentro de la tienda. Los colores también pueden ser identificados por códigos. Así, en la etiqueta, los dos últimos dígitos del serial del producto son los identificativos de los colores. Así si se puede ver un 40 eso significa que el producto es de color azul.

Las nomenclaturas de los distintos muebles que se pueden encontrar tienen nombres relacionados dependiendo de la gama. Así las estanterías reciben nombres matemáticos, los artículos para el baño tienen nombres de ríos y lagos o los artículos para los niños tienen nombre de distintos animales.

También usan algunas estrategias que son comunes en otros negocios, como colocar productos pequeños cerca de la caja. A esto se le denomina Open The Wallet. Por otro lado si tienen estrategias más originales como al que denominan Bulla Bulla, en el que se introducen pequeños objetos en los cajones de los muebles que ya están montados para que el cliente acabe por comprar más cosas de las pensadas en un primer momento.

Por otro lado los clientes pueden probar todos los sillones, sofás, sillas o camas hasta un máximo de dos horas, momento en el que un trabajador podrá indicarte que ya has superado el tiempo de prueba. Pero hasta ese momento puedes echarte una buena siesta en alguno de sus colchones.

La disposición de la tienda está ideada para que tengas que recorrer todos sus pasillos y ver el género del que disponen. Igualmente todas las paredes son móviles, con lo que podrán cambiar la disposición de la tienda dependiendo de los muebles que tengan que exponer. También sirve para que aquellos clientes que hayan aprendido la localización de las diferentes secciones tengan que volver a buscar aquello por lo que han acudido, haciendo que pasen por las secciones que menos les interesa.

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