La fiesta única en España que tiñe de negro a miles de vecinos y une a dos pueblos de Granada
Baza y Guadix celebran esta semana el Cascamorras, un festejo que busca ser Patrimonio de la Humanidad
Es la única fiesta de Andalucía que comparten dos pueblos y es de Interés Turístico Internacional
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Aparece reflejada en el Quijote y su historia se remonta al siglo XV. Pocos granadinos no han conocido u oído hablar de una de las fiestas más interesantes e icónicas de la provincia que, siendo ya de Interés Turístico Internacional busca un año más ser declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Se trata de la Fiesta del Cascamorras, un encuentro de lo más llamativo visualmente en el que dos los vecinos se manchan por completo de negro.
Se celebra en dos importantes pueblos del Norte de la provincia, Baza y Guadix, y rememora un suceso que ubican en el siglo XV. Un desacuerdo entre ambas localidades que se zanjó con una especie de apuesta o competición entre vecinos que a día de hoy sigue movilizando a miles de personas cada mes de septiembre, de fuera y locales, en torno a esta 'carrera'.
La única Fiesta de Andalucía que comparten dos pueblos
Se celebra cada 6 de septiembre en Baza y día 9, en Guadix y "es la única Fiesta de Interés Turístico Internacional de la Provincia (al margen de la Semana Santa) y una de las 4 que existen a nivel andaluz (al margen de las semanas santas). Es la única que hay en toda Andalucía compartida por dos localidades", indican desde el Ayuntamiento bastetano.
"Pertenece a ese grupo de fiestas que en el transcurso del tiempo se han convertido en una tradición popular y en un valor cultural. ‘El Cascamorras’ es una mezcla de lo profano y lo religioso, de lo divino y lo humano, unidos de una forma peculiar y distinta, y a la vez profunda".
¿Qué sucede en la Fiesta del Cascamorras?
Esta fiesta recupera al personaje de un vecino de Guadix llamado Juan Pedernal, un obrero que trabajaba en la construcción de una nueva iglesia de la Merced (actual templo de la Piedad) en 1490, en Baza. El accitano, mientras picaba, explican desde el Consistorio de Baza, "escuchó una voz que salía del suelo y le pedía ‘¡Ten Piedad!’, en ese lugar se encontró la imagen de la Virgen de la Piedad".
En este punto comienza el nudo de la historia, "como el obrero que encontró la imagen era de Guadix, comenzaron enfrentamientos entre bastetanos y accitanos para disputarse la posesión de la imagen y que pronto llegaron a manos de las autoridades de ambas ciudades".
La solución diplomática que dio origen a la fiesta
La solución a la que llegaron las autoridades fue dejar la imagen en la nueva iglesia de Baza aunque le daban la 'oportunidad' a la ciudad de Guadix de recuperarla cada 6 de septiembre bajo una premisa muy concreta: "una comitiva de Guadix podría llevársela a la ciudad accitana siempre que llegara sin mancha a la iglesia donde está guardada".
De ahí nació una fiesta que hoy atrae a miles de turistas y vecinos cada inicio de septiembre en el que multitudes persiguen al sucesor de Pedernal, el Cascamorras, que ese año haya sido elegido por la ciudad de Guadix.
Pero la misión del Cascamorras no es ni remotamente sencilla, "los bastetanos lo esperan con pintura y tintes negros para mancharlo e impedir que llegue limpio a la Merced, evitando que la patrona, la Virgen de la Piedad, sea llevada a Guadix".
Tres días más tarde, el 9 de septiembre, al no cumplir, el Cascamorras debe volver a Guadix donde "le recriminan su fracaso pintándolo de nuevo, en este caso con tintes de almagra y azulete", agregan.
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