El equipo multidisciplinar que trabaja en el yacimiento arqueológico de la Villa Romana de Salar, del siglo I d.C, ha encontrado la base de cuatro columnas alineadas entre sí en la zona de expansión de sus trabajos de campo que hacen prever que existan unas termas o una iglesia romano cristiana.

El alcalde de Salar, Armando Moya, ha explicado que la actual campaña de trabajos de campo, que acabará en dos semanas, se ha centrado en una zona de expansión que el equipo pensaba que era una zona rústica, aunque los primeros indicios le otorgarían un mayor valor.

En este yacimiento de Salar, datado en el siglo I después de Cristo, aparecieron en campañas anteriores dos valiosas esculturas de las Venus Púdica y Capitolina, el mosaico de caza del "dominus" y unas estructuras ligadas al supuesto "balneum" de la Villa.

Moya ha detallado que un sondeo anterior permitió determinar la nueva zona de excavaciones, ubicada a unos 20 metros y en la que han aparecido de momento las bases de cuatro columnas alineadas.

"La idea inicial era que esta zona sería rústica y con menos valor, pero todo apunta a que hay un peristilo más grande junto a una habitación medio circular que podría ser de unas termas o una iglesia romano cristiana", ha añadido el alcalde de Salar.

En esta zona continúa trabajando un equipo técnico apoyado por una veintena de voluntarios procedentes de Italia, Edimburgo, Madrid y municipios granadinos y que dedicará las dos semanas restantes a ganar en profundidad.

El Ayuntamiento de este municipio de unos 2.600 vecinos está esperando la firma de la concesión de una subvención de 240.000 con cargo al 1,5 % cultural para construir una cubierta de los yacimientos más grande y que proteja la zona del río.

"No hemos tenido fiestas pero sí un verano de actividades con protagonismo de la arqueología para los niños", ha añadido el alcalde de Salar, que ha recordado que el municipio programa actividades para crear el primer mosaico o de pintura para niños, pero también permite ser arqueólogo por un día.

Salar mantiene así su apuesta por la arqueología como herramienta para atraer visitas y mantener así las más de 8.000 que recibía al año antes de la pandemia.