Granda es una ciudad en la que la historia ha dejado una huella y herencia que llega hasta los días presentes. Aunque parezca inabarcable debido a la gran cantidad de años que han forjado la historia granadina, el patrimonio histórico y cultural de la ciudad puede visitarse en lugares desconocidos para la mayoría de visitantes, pero también de granadinos. Aquí podrás encontrar una lista de algunas de las joyas que visitar en Granada.
Abadía del Sacromonte
La Abadía del Sacromonte forma parte del triángulo fundamental para comprender y disfrutar la ciudad, junto con la Alhambra y la Catedral.
Localizada en el monte de Valparaíso, sobre la ribera del río Darro y coronando el barrio al que dio nombre, la Abadía del Sacromonte es una institución con 400 años de historia. Durante siglos este imponente emplazamiento ha sido uno de los principales centros espirituales y culturales de toda Andalucía, localizado en un espacio natural de singular valor.
Hoy, en pleno siglo XXI, la Abadía del Sacromonte es un lugar vivo, puesto que es lugar de acogida y peregrinación para vivir la experiencia cristiana, espacio de diálogo entre culturas y religiones, una institución donde se promueve la investigación y se genera cultura y arte, y donde se custodia una ingente riqueza de patrimonio histórico-documental y artístico.
Casa de Zafra
Situada el número 8 de la Calle Portería Concepción, es decir, en el corazón del Albaicín, podemos encontrar esta casa nazarí del siglo XIV. Este edificio es un pedazo de la historia de Granada, un legado de la época nazarí de obligada visita. Esta vivienda que perteneció a una familia de aristócratas andalusíes ha mantenido su esencia árabe, presente en la estructura original y en la alberca del patio.
Al igual que la mayoría de las casas árabes, el exterior de la Casa de Zafra es sobrio, con la intención de esconder el lujo y las comodidades de ojos extraños. En su interior alberga varias estancias repartidas en dos plantas y, aunque la ciudad cuenta con una gran variedad de miradores disponibles unas vistas preciosas de la Alhambra.
La entrada general tiene un precio de tan sólo 3 euros, mientras que estudiantes y jubilados la pueden visitar por un euro. La entrada es gratuita todos los domingos.
Cuarto Real de Santo Domingo
El Cuarto Real de Santo Domingo, llamado también como Palacio de Almanzarra por los Reyes musulmanes, servía para su retiro durante los días del Ramadán, ya que se encontraba rodeado por almunias o huertas reales, aunque dentro de los muros de la ciudad.
En el interior de la torre podemos encontrar el salón de recepciones o qubba ha sido milagrosamente conservado. La puerta de entrada con azulejería de reflejos dorados nos recibe orgullosa. Esta sala cuadrada de 7 metros de lado es el Cuarto Real. Su arco de entrada tiene zócalo vidriado de alicatados, con la inscripción: "Dios es único" en caracteres cúficos enlazados con vástagos versos del Corán a su alrededor.
La entrada general tiene un precio de tan sólo 2 euros, mientras que estudiantes y jubilados la pueden visitar por un euro. La entrada es gratuita todos los domingos.
Monasterio de la Concepción
Hablamos de uno de los conventos de clausura más antiguos y representativos de la ciudad. Se encuentra ubicado en el corazón del bajo Albaicín, frente a la Alhambra y paralelo a la carrera del río Darro. Se erige sobre un conjunto arquitectónico, que integra armónicamente importantes palacios, casas, fuentes, huertas y jardines moriscos preexistentes del periodo musulmán, junto a edificios propios de las construcciones conventuales cristianas, como la original portada gótica de la clausura o la barroca de la monumental Iglesia. Un singularísimo patio de tradición morisca con fuente octogonal hace las veces de claustro en torno al cual se articulan las principales dependencias conventuales. Por todo esto es considerado como uno de los vestigios culturales más enriquecedores del Albaicín de obligada visita para habitantes de la provincia y turistas.
Fundación Rodríguez Acosta
El Carmen de la Fundación Rodríguez Acosta se encuentra situado sobre la colina del Mauror. Se trata de un edificio-estudio ideado por el pintor José María Rodríguez Acosta a principios del siglo XX. De estilo ecléctico, está rodeado de bellos jardines.
Construido entre 1916 y 1930, su apuesta por lo moderno y la excelencia de las ideas, diseños y materiales empleados en su concepción y edificación le otorgan una vigencia duradera, reconocida en su declaración como monumento nacional en 1982.
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