Entre los numerosos municipios de Granada hay uno que destaca por ser uno de los yacimientos prehistóricos más ricos de todo el mundo. Se trata de Orce, una localidad en pleno altiplano y que cuenta con poco más de 1.300 habitantes.

Entre sus mayores atractivos están los ricos yacimientos arqueológicos llenos de historia. Yanto es así que el conocido medio inglés BBC lo ha denominado como el Silicon Valley de la prehistoria. Todo esto es gracias a los hallazgos que se han ido registrando a lo largo de los años, en los que se puede formar un historia única en la que se puede aprender muchos aspectos de la prehistoria.

Durante todo este tiempo los propios arqueólogos han estado trabajando en esta zona desenterrando numerosos fragmentos de diversas procedencias. Desde herramientas realizadas en piedra, restos óseos o piezas de cerámica. Juntando todos estos descubrimientos uno se puede formar una detallada línea cronológica de los acontecimientos que se iban desarrollando en el lugar.

Y es que en esta línea temporal se puede ver a la perfección la evolución de aquellos que estaban asentados en este lugar. Es por eso que la propia BBC lo ha denominado la Silicon Valley de la prehistoria. Todo gracias a la innovación que se puede encontrar dentro de estos yacimientos. Y sobre todo por esos avances tecnológicos, que fuera de la digitalización que caracteriza al valle del silicio estadounidense, se pueden encontrar grandes avances en otros aspectos, e incluso culturales.

Para esto es necesario creatividad, y es algo que se puede incluso asegurar que es algo que en este asentamiento estaba adelantado a su tiempo. Herramientas fabricadas en sílex, que cuentan con una elaboración de gran precisión, hacen que se pueda ver hasta que punto se especializaron en estas técnicas, muy importantes de cara a la evolución a eras más modernas.

Por otra parte también se puede ver la importancia de la comunicación entre estos habitantes prehistóricos. Para ello basta con mirar los numerosos grabados en piedra que se han encontrado, con mensajes impresos en la propia roca, y que plasman los pensamientos de aquellos que vivían en este lugar.

Así Orce se ha convertido en ese punto en el que el ser humano de hoy puede conectarse de forma directa con aquellos antepasados que estuvieron en el mismo lugar que hoy pisamos. Aprender cómo vivían y ver cómo evolucionaban. U aún más sorprendente, ver cómo innovaban en muchas áreas y que fueron puntos de inflexión para la evolución humana.