El pasado de la Vega como "baluarte" del reino nazarí
Chauchina acoge unas jornadas para analizar con expertos la historia local del municipio
El pasado de la Vega de Granada como "baluarte" del reino nazarí es el eje temático principal de las 'Primeras Jornadas de Historia Local de Chauchina', dedicadas a recrear el origen, función y la singularidad arquitectónica de vestigios de este "escudo" defensivo medieval como la Torre de Romilla. Conferencias, rutas guiadas por senderos históricos, una exposición y tertulias sobre obras como 'El Escudo de Granada' son solo algunas de las actividades organizadas hasta durante los meses de mayo y junio por parte del Ayuntamiento de Chauchina, en colaboración con la Diputación, Junta de Andalucía, Universidad de Granada, CSIC, la Fundación El Legado andalusí y Promovega.
El programa, que reúne a prestigiosos expertos en historia medieval, arquitectura islámica, conservación y patrimonio, rastrea en la relevancia de reductos como la Torre de Romilla, torreón estratégico datado en el siglo XIV y cuyos ladrillos y revestimientos son característicos de la arquitectura nazarí.
Chauchina inicia la restauración de la Torre de Romilla, del siglo XIV
El Ayuntamiento de Chauchina ha iniciado sobre la estructura, declarada Bien de Interés Cultural en 1985, un proceso de restauración destinado "a devolver el esplendor a este emblema enclavado en pleno corazón de la Vega y cuyos muros fueron testigos privilegiados del apogeo, pero también del epílogo y definitiva descomposición del reino nazarí", ha explicado la alcaldesa de la localidad, Encarni García.
Un legado que, según la alcaldesa, va a seguir contando con la máxima atención y dedicación institucional por parte del Ayuntamiento para su protección y conservación por ser "un referente en la dilatada construcción de nuestra identidad como pueblo". "Asegurar la pervivencia de la Torre de Romilla contra las incursiones del abandono y del olvido es garantizar su pervivencia como crónica directa de un pasado decisivo en la historia de Granada y de la Vega, pero también supone apuntalar nuestra memoria colectiva como pueblo, como motor para seguir construyendo futuro", ha añadido.
Una razón que esgrime García para seguir trabajando codo con codo con otras instituciones en defensa de este torreón, donde los estudios y sondeos arqueológicos apuntan a la excavación de un aljibe bajo el nivel del suelo. Construida con tapial, la torre está dividida interiormente en cuatro plantas, incluyendo la inferior, dedicada al mencionado aljibe, que se encuentra semienterrada en el terreno. La terraza estaría rodeada por un peto almenado del que no quedan restos, y que vendría a incrementar ostensiblemente la altura actual conservada de 14 metros.
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