Vivir

Con los peces a tus pies

  • Los 'Garra rufa' se alimentan de las impurezas de la piel a la vez que segregan una sustancia regeneradora y exfoliante

  • El centro de Ictioterapia Carrillo practica esta técnica en Granada

Sumergir los pies en una pecera de agua dulce y temperatura cálida llena de pequeños peces Garra rufa es una experiencia, cuanto menos relajante, asegura Mari Luz Carrillo, propietaria del centro de Ictioterapia o Fish Foot Spa Granada. Nada más introducir las extremidades en el tanque cerca de medio centenar de pecesdoctor, como también se les conocen, acuden a un gran banquete de su plato preferido en ayunas: las impurezas de los pies.

Ictioterapia Carrillo Fish Foot Spa es un negocio que abrió hace dos años en la capital y que brinda la oportunidad de disfrutar de 30 minutos de esta técnica en la que se experimenta una agradable sensación de burbujeo, acompañada por un ambiente relajado que tiene como resultado una piel limpia de forma natural y además, según aseguran, una mejora de la circulación.

Mari Luz Carrillo, propietaria del Fish Foot Spa de Granada, comenta que "antes de que el cliente entre en contacto con los peces que hay en el tanque se lavan los pies con jabón neutro". Además, indica que "no se puede realizar la sesión si en la zona se tienen heridas abiertas u hongos". Lo recomendable para este tipo de terapia es que sea continuado "una vez por semana durante dos meses, y repetirlo dos veces al año", asegura la propietaria.

Aunque para realizar este tratamiento no hay edad, si que es cierto que cuánto más durezas y células muertas se tenga mejor. "Normalmente, quien lo prueba, repite", asegura Carrillo, que de hecho comenta como dermatólogos y estudios demuestran que estos peces de apenas 12 centímetros son un "beneficioso tratamiento para enfermos de psoriasis y otras enfermedades dermoproliferativas".

"Estos peces no tienen dientes, por lo que no muerden, succionan las células muertas, son originarios de las aguas termales del Kangal y todos los que hay en este spa tiene el certificado de autenticidad, así como de sanidad y todos los controles veterinarios", subraya Carrillo, mientras alude a los Chin Chin, otra especie que desvirtúa la labor de éstos y que por el contrario tienen dientes. De igual modo, las seis peceras con las que cuenta el centro "tienen un sistema de reciclaje del agua con rayos ultravioleta C, que esteriliza y elimina cualquier bacteria o virus".

Acudir al doctor pez es indoloro y se puede ir siempre que se sienta curiosidad, porque ante todo es una experiencia muy natural.

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