El pequeño pueblo de Granada que rinde culto al Cristo del Zapato y esconde paisajes espectaculares
El curioso nombre de la advocación de la ermita proviene de que la imagen del Cristo, pintada en un lienzo
Fiestas del 'Niño de la Bola' y el Baile de la Rifa en este famoso pueblo de Granada
Nació de la unión de dos pequeños pueblos ubicados en pleno corazón del Valle de Lecrín. El Pinar es el resultado de la fusión de los ayuntamientos de Pinos del Valle, ahora capital, e Ízbor, y en su término municipal guarda más de una maravilla natural e histórica.
El Cristo del zapato
Entre su catálogo de 'curiosidades' quizás destaca una ermita situada en la cima de un monte en la que se rinde culto a un Cristo peculiar, el Santo Cristo del Zapato. Sobre este monte, llamado Chinchirina, aparece una discreta y bonita ermita alzada en 1925 hasta la que peregrina cada día 3 de mayo una hermosa romería. Antiguamente, dicen, incluso muchos vecinos la seguían descalzos por promesa.
El curioso nombre de la advocación de la ermita proviene de que la imagen del Cristo, pintada en un lienzo, tiene un zapato pintado a sus pies.
Barrio alto y barrio bajo
Pinos del Valle está a los pies de la ermita y se divide en tres núcleos de población: el de su barrio alto, el del bajo y la barriada de las Eras. En el primero está el Ayuntamiento de la localidad y, en el segundo, la parroquia. Del tercero, sobre todo, destacan las vistas al pantano de Béznar.
El estrecho puente de Tablate
Otra de sus zonas recomendadas para visitar, por únicas, es el antiguo puente de Tablate, un estrechísimo y vertiginoso mirador que salva el barranco de Tablate y constituía la puerta principal de la Alpujarra.
Un caserío entre la naturaleza fértil
El caserío de Ízbor es otro de los puntos de interés que conforman El Pinar. Conviene dar un paseo por el barrio de los Acebuches y recorrer las calles entre casas blancas hasta llegar a la iglesia de la Purísima Concepción.
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