Pizzería y churrería La Bohème, el sueño de Fernando y Rocío amasado a pulso

En los barrios humildes de Granada suelen nacer algunas de las historias de superación más auténticas. Y fue precisamente ahí, en las calles de la colonia José Tamayo, donde Fernando Cerrillo decidió que era el momento de arriesgarlo todo. Era agosto de 2021, aún con el país recuperándose del golpe de la pandemia, cuando él y su esposa, Rocío, levantaron la persiana de una pequeña cafetería que había nacido solo del deseo de trabajar dignamente y ofrecer calidad. No había ambiciones desmedidas, solo ilusión, una fe testaruda en el oficio y años de experiencia sirviendo a otros. Pero La Bohème, aquella cafetería modesta, estaba destinada a convertirse en mucho más.

Fernando llevaba doce años en la hostelería, y aunque sus estudios no tenían nada que ver con fogones ni hornos, siempre supo que su lugar estaba al otro lado de una barra, hablando con la gente, sintiendo el pulso del barrio. “Siempre me ha gustado el trato al público”, recuerda con serenidad. Pero también llevaba doce años siendo pizzero. Y la cabra, como él dice, siempre tira al monte.

Cuando él y Rocío enfermaron de covid y tuvieron que cerrar diez días, lejos de hundirse, aprovecharon el silencio de la casa para soñar. “Vamos a poner la pizzería”, dijo Fernando. Y así fue. El primer horno, tan pequeño que solo admitía dos pizzas, se quedó corto en un mes. La respuesta fue inmediata. Granada los descubrió. Después llegó un horno más grande, y finalmente el horno de leña que transformó la cocina y marcó un antes y un después. La Bohème ya no era solo una cafetería: era una pizzería churrería restaurante… y un hogar para quien buscara honestidad en el plato.

Hoy, Fernando presume (con humildad, pero con el brillo legítimo del orgullo) de tener la segunda mejor masa de España. La suya es pizza contemporánea, de ingredientes frescos, harinas italianas de primera marca y procesos cuidados. La joya de la corona es la pizza de trufa, con crema de trufa, guanciale y burrata, una burrata que, según le contaron hace poco, está a punto de ser reconocida como la mejor del mundo. También triunfan sus elaboraciones con pistacho, cuyas salsas prepara él mismo “porque quiero el sabor que yo quiero, no el comercial”.

Pero La Bohème no es solo pizza. Es churros con harina de calidad superior, tostadas con auténtico prosciutto italiano, café de primera, pastas caseras con más de veinte salsas al momento, y recetas que sorprenden, como una pasta de cordero o una de rabo de toro. Es, en esencia, un lugar donde nada se improvisa y todo se piensa.

La historia, sin embargo, no ha sido fácil. Fernando habla sin rodeos de la dureza de emprender en España, de los impuestos que asfixian, de los intentos fallidos de expansión, de abrir otro gran local y tener que cerrarlo, de la presión constante. Aun así, jamás ha sacrificado calidad, y jamás ha regalado comida a cambio de llenar mesas. “No voy a bajar la calidad. Para eso cierro”, afirma con una franqueza que desarma.

Su barrio (su gente) lo ha recompensado con fidelidad. Y quienes prueban sus pizzas, vengan de Granada, Jaén o Valencia, vuelven. Porque La Bohème es pequeño, sí, pero está lleno de alma. “Aquí somos una familia”, dice. Y se nota.

Entre sueños que aún esperan (como competir de nuevo y llegar al campeonato mundial de pizzeros en Parma, Italia) y tres hijos pequeños que le recuerdan cada día por qué lucha, Fernando sigue amasando la suerte. Porque él no cree en ella. Cree en trabajarla.

La Bohème es eso: un sueño amasado a pulso. Un rincón donde la calidad es un acto de resistencia. Un lugar que nació en el momento más difícil… y aun así encontró su lugar en Granada.

Pizzería y churrería La Bohème

C. José Tamayo, 16, Genil, 18008 Granada.

Horario: lunes y martes de 07:00 a 13:00 horas. Miércoles y jueves de 07:00 a 13:00 horas y de 20:00 a 00:00 horas. Viernes, sábado y domingo de 07:00 a 16:00 horas y de 20:00 a 00:00 horas.

Teléfono: 958 83 66 73

Instagram: @boheme_granada