Cada municipio granadino cuenta con sus propios convencionalismos y costumbres que los hacen únicos y los diferencian de los demás. Tanto es así que en existen algunos que sus costumbres y la cultura que los rodea hacen que el visitante viva una experiencia única. Hay un pueblo en Granada que, según el medio National Geographic, es el lugar más extraño de España, debido a sus leyendas y al misterio que rodea todo lo que se puede encontrar en el lugar. 

Y es que en Granada hay una gran variedad de pueblos y localidades repartidos por toda la provincia. Los diferentes niveles del terreno hacen que los paisajes sean muy distintos. En cada municipio muestran su cultura y costumbres locales mediante todo tipo de ornamentos y decoraciones que convierten sus calles en todo un museo al aire libre.

Uno de estos pueblos, que ha ido adquiriendo cierta fama entre los habitantes de la provincia y los viajeros que destinan parte de sus vacaciones a recorrer Granada, es Soportújar. Este pueblo, que se encuentra en la Alpujarra granadina, está lleno de brujas, entes mágicos y hechizos. El nombre de esta localidad significa lugar de soportales, que son unas calles muy características de esta zona de Granada.

Este territorio, que se dice que está encantado, tiene una gran variedad de esculturas con motivos de brujas, transportando al visitante a un lugar mágico. En la entrada ya espera la Cueva del Ojo de la Bruja, un lugar en el que se encuentra la morada de una de sus brujas. Cuenta con una decoración muy singular ya que está llena de arañas, calderos y escobas, elementos característicos de este imaginario.

Llegando al propio pueblo, una gran cabeza de la Bruja Baba Yagá espera al visitante. Según la leyenda esta bruja se dedicaba a comerse los niños que no tenían buena conducta. Entrando en el propio pueblo podemos encontrar cientos de elementos decorativos por todas sus calles.

Otro lugar curioso es la Fuente del Dragón, en el que la escultura de este ser mitológico preside este lugar en el que su agua es capaz de estimular la fertilidad gracias a las propiedades afrodisiacas que contiene. Y así calderos mágicos, esculturas y estatuas de brujas, serpientes, la fuente del chorro y su acertijo y hechizos mágicos adornan el callejero de Soportújar.

A su vez, si el pueblo no tuviese suficiente elementos curiosos, cuenta con el templo budista O Sel Ling, un lugar construido a unos 1.500 metros de altura. Está a 8 kilómetros del centro de Soportújar, con lo que es aconsejable, si no se cuenta con demasiado tiempo, hacer parte del trayecto en automóvil. Fue el primer centro budista de España. Lo fundó el Lama Yeshé en el Cerro de Atalaya y posteriormente fue consagrado por el propio Dalai Lama.

Si no se tiene ningún plan, se quiere ver algo único y diferente dentro de la provincia de Granada, pasar un buen rato, comer bien y escapar del calor de la capital granadina, es una gran opción visitar este pueblo, que, seguramente, te dejará encantado.