El puente de Granada que 'sobrevivió' a los chatarreros y uno de los "más alucinantes de España"
Granada tuvo el puente más largo de España: las dos imponentes estructuras 'Eiffel' de Granada
Cuando entró en desuso en 1978, RENFE quiso venderlo a un chatarrero de Madrid un millón y medio de pesetas

Llegó a ser el puente de hierro más largo de toda España y su firma es herencia directa de la que rubrica una de las estructuras ferruginosas más famosas y visitadas del mundo: la Torre Eiffel. Está en Granada, mide 624 metros de longitud, es Bien de Interés Cultural (BIC) desde febrero de 2024 y cuenta con 12 tramos metálicos, testigos hoy de lo que fue la línea ferroviaria Almería-Linares entre Guadahortuna y Alamedilla.
El puente del Hacho, en Guadahortuna, un coloso granadino cuya magnitud y potencia visual dejaba boquiabiertos a quien en la época lo contemplaba, ahora ha sido reconocido por la revista Traveller como "uno de los puentes más bonitos y alucinantes de España".
Del mismo, reseña que "que es todo un superviviente que merece ser reconocido porque quedan pocos como él, hubo una época en la que muchos puentes que quedaban anticuados se vendían a chatarreros".
Bien es cierto que esta infraestructura, pese a gozar de la máxima protección (la del BIC), se encuentra aún en lamentable estado de conservación ya que desde finales de la década de los 70 está en desuso y con síntomas inapelables de ruina.
Casi lo descuartiza un chatarrero
El puente comenzó a ser soporte de trenes el 22 de marzo de 1898, coincidiendo con la inaguración del tramo Alamedilla-Guadahortuna y la estación de Alicún y continuó en activo hasta la década de los 70, cuando, cita el Ministerio de Cultura en la resolución que lo marca como BIC, "se optó por construir un puente paralelo en hormigón, que es el que presta servicio actualmente". Esta decisión estuvo marcada por "la dificultad y elevado coste que implicaba la adecuación del puente decimonónico a las modernas condiciones de circulación ferroviaria".
Así, lo que fue un baluarte de la ingeniería y fuente de la transformación económica y de transportes en Granada, quiso ser vendido a un chatarrero. En cuanto a esta decisión, indica un organismo de Turismo de la Junta de Andalucía en un artículo: "Cuando entró en desuso en 1978, RENFE quiso vender el puente a un chatarrero de Madrid por la cantidad de un millón y medio de pesetas, pero la presión de los vecinos hizo que esta obra de ingeniería civil se declarara monumento histórico-artístico".
Un puente de 'noble cuna'
Este puente granadino nació directamente de la herencia visionaria de Gustave Eiffel y se elaboró a manos de uno de sus discípulos. Su procedencia 'noble' dentro de la historia del arte y de la ingeniería civil lo convirtieron en un referente mundial, de hecho, es, en su trama, parecido al Puente de Luis I (1886), en Oporto, obra del ingeniero alemán Théophile Seyrig, que fue socio Gustave Eiffel, con quien fundó la empresa Gustave Eiffel et Cie.
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