A la hora de concebir un show o espectáculo, en muchas ocasiones, se acaba adaptando alguna obra clásica, añadiendo elementos nuevos o, simplemente, dándoles un giro de 180 grados y convirtiéndola en algo totalmente nuevo.

De esta forma llega Yerma, Una Historia Kabuki Andaluza, una revisión de la clásica obra teatral del poeta granadino Federico García Lorca. Esta adaptación corre a cargo de Jesús García Amezcua.

El concepto se basa en respetar el texto original de Lorca pero cambiando el lugar en el que se representan los hechos. Así se deja atrás Andalucía para viajar hasta Japón. De esta forma se demuestra la universalidad de las obras del escritor granadino, adaptándose a culturas tan lejanas como es la japonesa.

El argumento sigue siendo el original: Juan y Yerma contraen matrimonio, pero después de muchos intentos no pueden tener hijos, esto lleva a una situación de angustia entre la pareja y de rumores en el entorno social. Poco a poco la situación se va haciendo más insostenible, intentando Yerma quedarse por todos los medios embarazada, levándola a un estado obsesivo-compulsivo.

En esta adaptació, además de trasladar la acción al Japón feudal, incluye una línea musical a través de ritmos que usan la percusión. Así el tambor dirige los ritmos, las canciones y poemas del autor se equilibran en los compases pentatónicos, la danza butu abre y cierra la obra en esa lucha continua del ser humano entre la vida y la muerte, las coreografías homenajean la cultura nipona si querer imitarlas y sin dejar a un lado la cultura andaluza.

Por otro lado, se trabajan aspectos del teatro kabuki, un estilo teatral muy característico del país japonés, en el que los actores llevan máscaras y con los rostros pintados. La utilización de estas máscaras es fundamental, tanto por su simbología como por la fuente de desarrollo de la obra.

La obra se representará el 2 de diciembre, a las 21:00 en el teatro Isabel La Católica. Las entradas ya se pueden adquirir en el siguiente enlace.