Arenas de Armilla y Roquetas, dos de los equipos llamados a estar arriba, dirimieron un duelo marcado por la igualdad que concluyó en empate sin goles al final del choque y que en nada se asemejó a los encuentros de temporadas anteriores en Tercera División, que eran sinónimos de espectáculo y goles.

Fue el equipo almeriense el que tomó el mando del partido en el comienzo intentando imponer velocidad y verticalidad. Lázaro y Mali protagonizaron los primeros escarceos ofensivos que no pusieron en apuros al Arenas de Armilla. La primera llegada local tampoco inquietó la meta defendida por Manolo con un lanzamiento desviado de Peri pasado el primer cuarto de hora y que sirvió al Arenas para tomar el pulso al partido.

Era el Roquetas el que daba mayor sensación de peligro a la hora de buscar combinaciones en ataque, pero ni armilleros ni almerienses crearon prácticamente peligro. Un remate de Pipi por el Roquetas y de Roberto por parte del Arenas, solventados por ambos guardametas sin problemas, fueron lo más destacado en el tramo final de la primera mitad, en la que el Arenas consiguió encerrar a su rival a base de triangulaciones en corto.

La expulsión del medio centro roquetero Suley por doble amonestación dejó a los almerienses con diez para la segunda mitad. Pese a la inferioridad, el Roquetas no renunció a intentar sorprender al Arenas en el segundo acto y comenzó jugando al ataque, lo que dejó huecos que los de 'Añico' intentaron aprovechar sin éxito.

La respuesta del Roquetas a punto estuvo de dar el susto a los locales tras estrellar Toto un remate en el poste, en una jugada de estrategia, en la ocasión más clara para su equipo durante la segunda mitad. Pero fue el Arenas el que se volcó en ataque. Peri, con un centro chut al que no llegó Hurtado por poco, dio alas al ataque armillero, que contó con el retorno de Ismael Padial y la entrada de Agu y Alvarito para acumular efectivos en ataque.

El tanto no llegó gracias a la labor de contención y el trabajo defensivo de los de Esteban Navarro en el tramo final del duelo, lo que privó al Arenas de encontrar la claridad y tranquilidad suficiente en ataque para batir el marco de Manolo y romper el cero a cero con el que se llegó al final.