Fue bonito mientras duró. El Granada CF femenino certificó ayer su descenso al empatar a dos goles en el feudo del Oviedo Moderno, resultado que sirve a las asturianas para garantizar su permanencia una temporada más en Primera División.

Pese a que aún faltan dos jornadas para que concluya la competición regular en la máxima categoría del fútbol femenino nacional, las matemáticas ya han descendido al conjunto rojiblanco, que en la clasificación ocupa actualmente la penúltima posición con 19 puntos, uno más que un Levante Las Planas que también ha perdido ya la categoría.

El maquiavélico destino ha querido que el conjunto que ahora dirige Matías Martínez haya certificado su descenso ante el mismo equipo contra el que hace solo unos meses vivió el mayor hito de su historia, subir a Primera. En junio del pasado año, el Granada venció a las astuarianas para alcanzar el éxito, aunque el Oviedo Moderno también termino en Primera al acceder a una plaza que quedó vacante.

Debido a esa posibilidad, a que haya vacantes de cara a la próxima campaña de equipos que logran la permanencia y no pueden subir o de otros que ascienden deportivamente pero no pueden afrontar una campaña en Primera, las rojiblancas se han marcado como objetivo de aquí a final de temporada sacar los máximos puntos posibles para acabar penúltimas y optar, caso de que se produzca la citada renuncia de algún conjunto, a volver a estar la próxima campaña con las mejores del país.

El encuentro disputado ayer en Oviedo tuvo dos tiempos muy diferentes. Las asturianas fueron mejores antes del descanso ante un Granada atenazado y nervioso por lo que mucho que se jugaba en el envite.

Así, y tras una salida arrolladora, Lucía marcó el 1-0 antes del cuarto de hora, mientras que Yoli firmaba en el minuto 30 en 2-0 con el que se alcanzó el intermedio. Además, Andrea tuvo que intervenir con acierto varias veces para evitar que el choque quedara sentenciado.

La segunda parte fue, afortunadamente, diferente para las granadinas. El equipo se pareció al de las últimas jornadas, por lo que pasó a dominar el encuentro y a acumular bastantes llegadas al área local.

Rivi no tardó en demostrar su capacidad goleadora para reducir diferencias en el marcador en el minuto 52. El Granada dispuso de varias ocasiones para empatar, aunque la igualada definitiva no llegó hasta el tiempo añadido, cuando Mari colocó el 2-2 final.

El Granada se despedirá de su afición el próximo fin de semana ante el Transportes Alcaine.