El Loja CD perdió una gran oportunidad de dejar prácticamente encarrilada la eliminatoria ante la Unión Deportiva Alzira, pero tuvo que conformarse con un empate a un gol en un choque en el que los lojeños merecieron mucho más ante un equipo que se adelantó en su primera llegada, fruto de un error defensivo local, y se dedicó a defender la renta, que mantuvo hasta el último cuarto de hora.

Nino puso algo de justicia con el empate, de penalti, pero los de Funes dispusieron de muchas y buenas ocasiones para haberse llevado un resultado mucho más favorable. El empate, pues, deja todo para la vuelta, en la que el Loja está obligado a marcar, aunque puede valerle cualquier empate con más de un gol o cualquier victoria por la mínima. Visto lo visto sobre el Medina Lauxa, da la sensación de que los lojeños tienen juego y argumentos para conseguirlo en tierras valencianas.

Lo cierto es que el choque tuvo el guión previsto. El Loja puso el juego y el manejó el balón ante un Alzira que llegó con la clara intención de no encajar ningún gol. Y lo cierto es que no se le pudo poner mejor el planteamiento al equipo de Dani Ponz, que en el minuto 20 aprovechó una pérdida de balón de Alex Moreno, al intentar sacar el esférico jugado desde su campo, para adelantarse en el marcador. Fabassou, del que ya se conocía su peligro a la contra, no desaprovechó la ocasión, ajustando el balón al poste izquierdo. Era la primera llegada con peligro visitante.

Cierto es que hasta entonces tampoco habían llegado los lojeños, pero sí eran los que proponían sobre el terreno de juego. El gol hizo mucho daño y en el 24' Clausi lanzó un disparo desde fuera del área que golpeó la parte superior del larguero.

Rápidamente llegó la reacción del Loja y a punto estuvo de producirse el empate (25'). Un centro de Choco al segundo palo fue rematado por Garrido, pero Joan Onrubia salvó de cabeza el gol sobre la misma línea con Vicente Flor batido. Fueron los mejores minutos de los de Funes, que merecieron una igualada que volvieron a rozar dos minutos después, cuando Álvaro Santos, viendo la posición adelantada del portero, lo intentó con un disparo desde unos treinta metros que se perdió junto al poste con el meta fuera del marco.

Hasta el descanso lo buscaron los de Funes, que volvieron a estar cerca en un disparo de Juanfran salvado a córner y un envío de Nino que despejó Onrubia hacia su portería, pero que atrapó con seguridad el portero.

En el descanso, el técnico lojeño dejó a Sillero en el vestuario y dio entrada a Quevedo, al que colocó en el lateral izquierdo para dar a su equipo más profundidad ofensiva por la banda, pasando a Seco al centro de la defensa. Los lojeños mejoraron con el cambio y llegaron continuamente por ambas bandas, tanto la del propio Quevedo como la de Choco.

Para entonces David Gámiz ya se había convertido en el auténtico protagonista del choque y por sus pies pasaban todas las acciones ofensivas de su equipo. Un envío suyo a Juanfran (50') pudo ser el empate, pero el delantero del Loja no acertó cuando estaba solo y en inmejorable posición ante el portero. Parecía increible pero el empate no llegaba, pese a los merecimientos lojeños. Cinco minutos después tampoco hubo suerte en otra jugada de Gámiz con envío a Juanfran, cuyo disparo quedó rechazado para Cazorla, que disparó fuera. El Loja insistía y Juanfran (62'), veía cómo Vicente Flor volvía a atrapar un chut suyo.

Y justo cuando se cumplía la media hora de la segunda parte, un derribo de Joan Onrubia sobre Juanfran fue sancionado con penalti. Nino no fallaba y engañaba al portero para poner el 1-1 y devolver la ilusión al Medina Lauxa, que volvía a creer, al igual que el equipo, en la remontada.

Los últimos minutos fueron de locura y el Loja tuvo hasta tres claras ocasiones para irse con ventaja a la vuelta. Álvaro Santos (89') en una gran jugada en el área estuvo muy cerca, pero la defensa valenciana salvó in extremis enviando a córner. En el lanzamiento, el cabezazo de Alex Moreno rozó el poste.

En la meta lojeña hubo un susto con un tiro de Lucas Bou que tocó en Seco y se marchó lamiendo el larguero. A un minuto del final, la ocasión más clara. Choco debe estar todavía preguntándose cómo no entró su disparo, que, con toda la portería por delante, rozó el poste cuando todo el Medina Lauxa cantaba ya el gol. La afición, que ovacionó a los suyos, se marchó con la sensación de que en la vuelta su equipo va a tener muchas opciones de seguir adelante en la pugna por subir.